A BMW nunca se le ha dado particularmente bien guardar sus secretos, pero esta vez las filtraciones sobre su última alianza llegaban con incesante repicar desde su cómplice del delito: Saab. Tras una corta espera, el fabricante de Trollhattan ha confirmado mediante nota de prensa que utilizará los motores de la firma muniquesa en sus próximos coches.
Nada se dice sobre los modelos que recibirán estas mecánicas, pero sabemos que en un principio el acuerdo entre Saab y BMW contempla el uso de propulsores a gasolina 1.6 turbo de cuatro cilindros «ajustados a las necesidades» de los suecos. Esto nos hace pensar desde el principio que no veremos trasplantes directos desde la gama BMW; lo que por otra parte, será beneficioso para ambas marcas. Las primeras entregas tendrán lugar en 2012, coincidiendo con la producción del Saab 9-3. ¿Casualidad? Va a ser que no…
Por otro lado, y aunque la nota de prensa no lo menciona por ninguna parte, es sabido que Saab también busca socios para lanzar el pequeño 92, y tal vez hasta mecánicas diesel ajenas a sus antiguos amos de General Motors. BMW, a través de su extenso repertorio de marcas y vehículos, podría colmar fácilmente las necesidades de los suecos, que por ahora, ya se pueden dar por contentos con tener asegurado el corazón para la próxima generación de su compacto.
Seguiremos a la espera de nuevos detalles.