Actualización 2: The Detroit News arroja un rayo de esperanza. Post mortem, pero esperanza. Entre los activos de Saab a la venta está la propia marca, por lo que a pesar del cierre aún podría ser adquirida por alguien junto a sus modelos. Queda por ver quién tendría el valor (y el dinero) para resucitar una compañía que a todos los efectos ya podemos dar por muerta.
Actualización 1: General Motors ha ofrecido una breve comparecencia para explicar qué sucederá ahora con Saab. Las actividades de la marca como tal comenzarán a paralizarse en el mes de enero, hasta convertirla básicamente en un esqueleto de lo que es hoy, dedicado a satisfacer la necesidad de repuestos y cumplir las garantías.
Hasta aquí, su destino no será distinto al de Pontiac o Saturn, cuya muerte también fue comunicada este año. Donde hay diferencias es en que General Motors parece dispuesta a recibir ofertas por los activos de Saab, incluyendo el 9-5 2010 y el nonato 9-4x. Queda por ver si la marca en sí misma se encuentra entre esas propiedades.
El caso del 9-5 es en cualquier caso dolorosamente trágico; el coche apenas empezó a fabricarse hace unos días, y por nuestras breves impresiones en Frankfurt su calidad de realización era sencillamente espectacular, lejos de las indecisiones semiprémium que tanto daño hicieron a la empresa. Nuestro estómago se revuelve sólo de pensar en lo cerca que estuvo de poder haber ayudado.
Noticia original: Los peores presagios se han hecho realidad. General Motors ha comunicado el cierre de Saab tras fracasar las conversaciones de venta que mantenía con el fabricante holandés de superdeportivos Spyker. En palabras del grupo estadounidense, en el tramo final de las negociaciones aparecieron una serie de «problemas irresolubles» entre ambas partes.
La falta de tiempo, sumada a las diferentes posturas adoptadas por General Motors y Spyker, ha terminado por dar la puntilla a Saab, que cesará su actividad de forma «ordenada y responsable». Antes de que Spyker apareciera en las portadas, sus rivales de Koenigsegg trataron de salvar a Saab en la anterior ronda de negociaciones. Desafortunadamente no fue posible alcanzar un acuerdo, y General Motors tomó la decisión de venderla en diciembre o bajar la persiana.
Saab Automobile AB seguirá ofreciendo servicio técnico a sus clientes y respetará las garantías de los vehículos comercializados.