La séptima generación del Volkswagen Golf está a la vuelta de la esquina. Se presentará el próximo 4 de septiembre, antes de mostrarse en público en el Salón de París, a finales de ese mismo mes. Tras ello podremos ponernos a sus mandos para ver cómo se comporta.
Pero la gente de Wolfsburgo quiere seguir haciendo «ruído-pre-presentación», y ha difundido una serie de detalles técnicos del nuevo Golf 7. Pesará 100 kilogramos menos que la sexta generación, gracias al empleo masivo de acero de muy alta resistencia (con el uso de este tipo de aceros se reduce la cantidad necesaria de metal para conseguir una resistencia determinada). Se prevé una reducción de emisiones media de un 13,9% hablando de CO2 emitido de media por kilómetro recorrido. La reducción de consumos debería estar en esa misma línea a igualdad de motor y equipamiento.
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Las medidas del nuevo compacto son 4.255 mm de largo, 1.799 mm de ancho y 1.452 mm de altura, lo que supone un coche más largo, ancho y bajo que su antecesor, lo que debería darle una imagen más dinámica. Cuenta además con 59 milímetros extra de batalla, y anchos de vías que crecen 8 y 6 milímetros delante y detrás respectivamente, lo que habla de mejor comportamiento en el paso por curva, y mayor espacio para los ocupantes. El mayor hito para un coche de su tamaño y fabricado en acero es que Volkswagen anuncia un peso de 1.050 kilos para la versión más básica, lo que es todo un logro.
Por dentro hay novedades, como la integración del freno de mano eléctrico, un sistema de cámaras que da visión de 360 grados alrededor del vehículo (como hemos visto en el Qashqai, modelos de Audi o BMW), control adaptativo de velocidad, o sistema XDS de emulación de diferencial autoblocante mediante el sistema ESP de serie. En la consola habrá una pantalla LCD de cinco pulgadas blanco y negro de serie, que crecerá hasta las ocho pulgadas, con color y tres dimensiones para las variantes más equipadas.
La variante GTI se presentará ya en el Salón de París, donde aparecerá con 230 caballos extraídos del 2.0 TFSI EA288 codesarrollado con Audi.
La fabricación del nuevo Golf es un 20% más económica, y un 30% más rápida. El ahorro de costes ha permitido invertir parte del dinero en incorporar de serie tecnologías multimedia más avanzadas en el coche, con lo que se creará un producto más competitivo.
Con estos argumentos, Volkswagen quiere que el líder del mercado europeo lo siga siendo durante muchos años más.
