El Congreso de los Diputados aprobó ayer la puesta en marcha de un impuesto de matriculación específico para las motocicletas vinculado a las emisiones de dióxido de carbono, tras finalizar los trámites parlamentarios y después de desestimar las enmiendas presentadas en contra de la modificación de esta tasa impositiva.
La ‘luz verde’ a este nuevo proyecto se produce después de que el Consejo de Ministros remitiera, el pasado 14 de agosto, para su aprobación a las Cortes el proyecto de ley que en su artículo 8 modifica la disposición adicional octava de la Ley de calidad del aire y protección de la atmósfera.
La Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (Anesdor) calificó como «ilógica» la puesta en marcha de esta medida que eleva el tipo impositivo por la compra de motocicletas que, «además de discriminatorio, agudiza la crisis que vive el sector en este delicado momento económico».
Desde la patronal del sector de las dos ruedas señalaron que la aprobación de este impuesto «provoca una situación insostenible y tendrá graves consecuencias sobre el mantenimiento de la producción de las plantas españolas y sobre las inversiones de futuro del sector».
Anesdor indicó que esta acción tendrá un efecto directo sobre las ventas de motocicletas y tendrá «consecuencias inmediatas» en la destrucción de empleo y en la dilatación de la inestabilidad del sector.
Asimismo, la asociación indicó que el efecto negativo del cambio de tributación «no afecta solamente a las fábricas», sino también a las redes de distribución, a la industria auxiliar y a las pequeñas y medianas empresas, que componen un sector que emplea de forma indirecta a más de 25.000 personas.
Así es el nuevo impuesto de matriculación para motos
A través de esta medida, las motocicletas que tengan unas emisiones de menos de 80 gramos de CO2 por kilómetro quedarán exentas del pago del impuesto de matriculación, mientras que las que emitan entre 80 y 100 gramos de CO2 por kilómetro tendrán que hacer frente al pago del 4,75 por ciento del tipo impositivo.
Asimismo, los vehículos de dos ruedas que tengan unas emisiones de CO2 por kilómetro de entre 100 y 120 gramos pagarán el 9,75 por ciento del tipo impositivo y las motocicletas que emitan igual o más de 120 gramos de CO2, así como las que tengan emisiones no acreditadas de forma oficial o las que cuenten con una potencia superior a 100 caballos (74 kilovatios) tendrán que afrontar el tipo máximo (14,75 por ciento), independientemente de sus niveles de emisión.