Unos mil trabajadores de Nissan se concentraron durante la tarde de ayer en la plaza de Sant Jaume de Barcelona para exigir a los gobiernos español y catalán que rechacen el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que la multinacional nipona ha presentado para despedir a 1.680 empleados.
La protesta, convocada a través de mensajes de texto (sms), se ha celebrado en coincidencia con el encuentro que a la misma hora mantenían en el Palau de la Generalitat los ministros de Trabajo e Industria, Celestino Corbacho y Miguel Sebastián, con sus homólogos catalanes, Mar Serna y Josep Huguet, respectivamente, para abordar la crisis del sector de la automoción.
Un día más, los empleados de Nissan decidieron salir a la calle para protestar contra el recorte de plantilla anunciado por la compañía, reclamar un plan industrial que garantice el futuro de la planta y exigir a las administraciones que desaprueben un ERE que consideran del todo «injustificado».
Durante la concentración, que duró alrededor de una hora, los trabajadores profirieron insultos contra el máximo responsable de Nissan Motor Ibérica, Fumiaki Matsumoto, y contra el presidente de la Generalitat, José Montilla, de quien pidieron la dimisión, como ya hicieran la pasada semana en la manifestación que llevaron a cabo frente al Parlament.
En la protesta, que transcurrió sin incidentes, también se oyeron gritos como «Contra el expediente, rechazo contundente», o «Si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra».
El presidente del comité de empresa de Nissan en Barcelona, Javier Donate, explicó que los trabajadores se habían vuelto a movilizar para recordar a los gobiernos autonómico y central que el coche eléctrico no es la solución de futuro para las plantas catalanas, que lo que necesitan son nuevos vehículos «estándares».
Tanto Donate como Javier Pacheco, de CC.OO., lamentaron asimismo que las administraciones no se hayan reunido con los trabajadores y que hasta ahora se haya vetado la presencia de éstos en los encuentros mantenidos para abordar la problemática de Nissan: «Muchas palabras, muchos viajes, muchas reuniones, pero hasta el día de hoy seguimos igual. No hay nada nuevo y vamos a seguir así», declaró Donate.
Los líderes sindicales pidieron a los responsables políticos que trabajen de forma coordinada para defender los intereses del sector y que exijan a Nissan un plan industrial que permita mantener los puestos de trabajo en la compañía.
La plantilla de la multinacional nipona volverá a manifestarse hoy por el centro de Barcelona para reivindicar de nuevo estos planteamientos.