El motor del coche es una pieza mecánica que con el uso sufre desgastes. Además de ser una de las piezas más importantes del coche, sin ella, poco podemos hacer.
Un motor bien mantenido, puede durar mucho tiempo en funcionamiento, pero no siempre es así, aun con el mejor de los mantenimientos puede que algo externo estropee una pieza y que dicha avería derive en la rotura total o parcial del motor.
Siendo, en ocasiones, mejor la sustitución por otro que el arreglo por precio y tiempo. En el caso de que te encuentres en dicha tesitura, tienes que valorar diferentes opciones que siempre afectaran a tu bolsillo.
Incluso una de ellas y la más importante. Es si por antigüedad es rentable realizar un alto desembolso de reparación o cambiar por un motor nuevo. Seguramente no te salgan las cuentas si pretendes montar un motor nuevo. Pero tranquilo, hay solución, como decíamos, hay que valorar otras opciones, y la de desguace motores es sin duda de las más acertadas.
La compra de un motor de desguace hará que el presupuesto baje considerablemente y, en unos días, tengas de nuevo el coche en funcionamiento.
Además los motores de desguace vienen revisados y se garantiza su funcionamiento. Por lo que solo te recomendamos que si quieres olvidarte para mucho tiempo del motor, hagas los mantenimientos antes de poner en marcha el motor.
De este modo, tendrás motor para mucho tiempo, con un coste inferior y, además, habrás contribuido al reciclado de piezas, consiguiendo así una segunda vida para el moto y menos generación de emisiones nocivas al medio ambiente, evitando la fabricación de otro nuevo.
Cuidar el motor de tu coche es esencial para asegurar su buen funcionamiento y prolongar su vida útil. Te damos algunos consejos para mantener el motor en las mejores condiciones
- Cambio regular de aceite: Este es uno de los aspectos más críticos del mantenimiento del motor. Cambia el aceite según las recomendaciones del fabricante, generalmente cada 15.000 a 30.000 kilómetros. El aceite lubrica y protege el motor contra el desgaste. Si el aceite pierde su poder lubricante el motor puede estropearse en poco tiempo.
- Filtro de aceite y aire: Reemplaza el filtro de aceite cada vez que cambies el aceite. Además, verifica y reemplaza el filtro de aire periódicamente para asegurar que el motor esté recibiendo aire limpio para la combustión. Obtendrás mejores consumos y más potencia.
- Sistema de refrigeración: Mantén el sistema de anticongelante en buen estado. Verifica regularmente el nivel del refrigerante y asegúrate de que no haya fugas. El sobrecalentamiento puede causar daños muy graves en el motor.
- Correa de distribución o cadena: Consulta el manual de tu coche para saber la vida útil de la correa de distribución o cadena. Reemplázala según las recomendaciones del fabricante para evitar roturas que podrían dañar el motor de manera irreversible.
- Sistema de escape: Inspecciona el sistema de escape regularmente para detectar posibles fugas que podrían afectar el rendimiento del motor y la eficiencia del combustible.
- Mantenimiento del sistema de combustible: Usa combustible de calidad y de vez en cuando, usa un limpiador de inyectores de combustible para mantener los inyectores en buen estado.
- No descuides los líquidos: Además del aceite y el refrigerante, asegúrate de que todos los demás líquidos (transmisión, frenos, dirección asistida) estén en los niveles correctos y sean reemplazados a su tiempo.
- Conducción suave: Evita aceleraciones y frenadas bruscas. Una conducción normal reduce el estrés en el motor y otros componentes del vehículo.
- Mantenimiento preventivo: Realiza revisiones periódicas del vehículo en un taller de confianza. Los mecánicos pueden identificar problemas potenciales antes de que se conviertan en grandes averías.
- Almacenamiento adecuado: Si no vas a usar el coche durante un período prolongado de tiempo, almacénalo correctamente. Esto puede incluir desconectar la batería y asegurarse de que el vehículo esté en un lugar seco y protegido.