La dirección de Michelin en España planteó hoy a los sindicatos la necesidad de adoptar medidas «extraordinarias» ante la caída de su cartera de pedidos, con el fin de no tener que recurrir a actuaciones «más dolorosas» como un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), la no renovación de trabajadores eventuales o una reducción salarial y de jornada. La empresa no aclaró en que consisten las medidas, aunque las dará a conocer en nuevas reuniones en los próximos días, según informaron ELA y LAB.
Los responsables de Michelin mantuvieron hoy sendas reuniones con el comité intercentros –que representa a las plantas deAranda de Duero (Burgos), Valladolid y Vitoria– y con el comité de empresa de Lasarte (Guipúzcoa).
Según explicaron ELA y LAB, el contenido de ambos contactos fue muy similar. El representante de ELA en el comité intercentros, Iñaki Alutiz, denunció que la reunión celebrada en Vitoria no sirvió «de nada». Según dijo, la dirección se limitó a referirse a la situación actual de crisis y a destacar la disminución de la actividad en el sector, sin ofrecer «datos concretos».
Además, tampoco dio a conocer el contenido de las actuaciones que pretende llevar a cabo para hacer frente a esta situación. Al parecer, y según explicó el miembro de ELA, las medidas podrían concretarse en una reunión convocada para mañana en Aranda de Duero (Burgos).
Actuaciones ‘más dolorosas’
Respecto a la reunión mantenida en la planta de Lasarte, el representante de LAB en el comité de empresa del centro, Jon Martín, explicó que el contenido de la misma apenas difirió del de la reunión con el comité intercentros. Según afirmó, los responsables de la empresa subrayaron la necesidad de adoptar «medidas excepcionales y urgentes» para tratar de evitar otras actuaciones «más dolorosas», como un ERE, que los trabajadores eventuales «se vayan a la calle» o una reducción salarial y de jornada.
Al igual que el representante de ELA, censuró que la dirección no haya informado de cuáles son esas medidas «extraordinarias» y que les haya emplazado a otro encuentro, en este caso para el próximo viernes, en la planta de Lasarte. A su juicio, este modo de actuar supone «una amenaza velada», con el fin de «allanar el camino» para la aceptación de sus propuestas mediante la creación de «alarmismo» en la plantilla.