La dirección de la multinacional canadiense-austríaca Magna, que ha llegado a un preacuerdo para hacerse con General Motors (GM) Europa, ha presentado al comité europeo del grupo un plan de ahorro de 1.750 millones de dólares —unos 1.300 millones de euros— a ejecutar en cinco años.
Según informó el secretario general de UGT en la planta de GM España, ubicada en Figueruelas (Zaragoza), Pedro Bona, en declaraciones a los medios, esta medida pretende garantizar la viabilidad de la empresa y se completará con al menos 10.000 despidos, del total de 52.000 empleados de GM Europa.
En el caso de la planta española de Figueruelas, que emplea a 7.500 personas, Magna prevé otorgarle una carga de trabajo de 320.000 unidades anuales, lo que coincide con las previsiones para 2009 realizadas por GM a principios de año, según recordó Bona.
Estos datos se dieron a conocer en un encuentro que tuvo lugar en Frankfurt esta semana, reunión a la que asistieron los secretarios generales de UGT y CC.OO. en Figueruelas, Pedro Bona y José María Fernando, respectivamente; el secretario general de la federación del metal de CC.OO. Aragón, Salvador Salas, y el presidente del Comité de Empresa de la planta, José Juan Arceiz.
Por su parte, los representantes del Gobierno de Aragón se reunieron en Berlín el pasado jueves, 18 de junio, con miembros del Gobierno alemán, de la Comisión Europea y representantes de los países que cuentan con plantas de General Motors (GM) en su territorio, e insistieron en la necesidad de, una vez asegurada la fabricación del Opel Meriva en la fábrica de GM España en 2010, conseguir proyectos ligados a la producción de un nuevo modelo de Corsa que permita consolidar la factoría de cara al futuro.
Además, el Gobierno aragonés aprobó un aval de 200 millones para garantizar la viabilidad de la empresa, condicionado a la construcción del Meriva en la planta de GM España, que no se firmará hasta que no se presente el plan de viabilidad para la empresa.