El consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Antonio Beteta, abogó ayer por suprimir el Impuesto de Matriculación durante un período de dos años, con el fin de impulsar la demanda en el mercado automovilístico, que cayó un 41,6 por ciento en enero pasado.
Beteta, que realizó estas declaraciones durante su intervención en el acto inaugural de la ampliación de las obras de remodelación del polígono industrial ‘Ciudad del automóvil’, en Leganés (Madrid), instó al Gobierno central a «ponerse las pilas» para ayudar a la automoción.
Además de la supresión temporal del Impuesto de Matriculación, el consejero se mostró partidario de dotar de entidad jurídica a las financieras del sector del automóvil, al objeto de que puedan acceder a liquidez en las mismas condiciones que otras entidades.
Tras pedir una bajada de impuestos, calificó de ineficaz el Plan VIVE aprobado por el Ejecutivo, y defendió la puesta en marcha de un Plan Prever con ayudas directas de entre 1.000 y 1.500 euros para la adquisición de automóviles.