M Performance es el apellido para los nuevos productos desarrollados por M para BMW, pero que no llegan al nivel de los M5, M3 y compañía. Y dentro de esta división de producto, una de las grandes joyas es el nuevo motor diésel sobrealimentado con tres turbocompresores, capaz de ofrecer al mismo tiempo un consumo medio homologado de 6,3 litros a los cien kilómetros, y 750 Nm de par, junto con 381 caballos, instalado en el Serie 5.
Tras el salto tienes un vídeo explicativo de cómo se acoplan los dos turbocompresores de pequeño diámetro, y el de gran caudal, de manera progresiva, para ofrecer una curva de par plana, al mismo tiempo que muy llena.
Lo veremos puesto en el vano motor del M550d en Ginebra en ocho días contados, aunque lo realmente interesante sería probarlo.