Los radares fijos instalados por la Dirección General de Tráfico (DGT) en las carreteras españolas «han cazado» en el primer semestre de 2008 tantos vehículos como en todo 2007; 575.024 denuncias por exceso de velocidad frente a las 576.202 infracciones detectadas en el conjunto del año pasado.
Así consta en una respuesta parlamentaria del Gobierno a preguntas del portavoz de Interior del PP, Ignacio Cosidó. La instalación masiva de radares fijos casi ha triplicado el número de denuncias, al pasar de 201.393 sanciones en el año 2006, a 576.202 en 2007.
De mantenerse esta tendencia, el año 2008 podría acabar con más de un millón de sanciones por exceso de velocidad en radares fijos.
El total de multas por exceso de velocidad tramitadas por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, no sólo las abiertas desde controles fijos, ascienden a las 907.194 en los seis primeros meses del año 2008, frente a las 1.193.047 de todo 2007, o las 731.245 de 2006.
Desde 2004, el número de infracciones por exceso de velocidad se han multiplicado por diez ya que entonces, apenas superaban las 107.000.
A pesar de estos datos, en la última campaña especial de control de velocidad desarrollada el pasado mes de agosto, apenas un 2,3 por ciento de los vehículos analizados superaba los límites.
En los dos primeros años de aplicación del permiso por puntos, más del 40 por ciento de las sanciones y del 35 por ciento de los puntos perdidos ha sido por exceso de velocidad.
Según la DGT, el exceso de velocidad estuvo presente en el 21 por ciento de los accidentes con víctimas (4.415 siniestros con 2.741 fallecidos) ocurridos en las carreteras el pasado año.
Mantener una velocidad adecuada podría evitar prácticamente un tercio de los muertos en accidente de tráfico, unas 900 vidas.
