La Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (Acea) solicitó hoy a la Unión Europea la puesta en marcha de un paquete de créditos ‘blandos’ para la industria del automóvil europea por valor de 40.000 millones de euros, con el fin de mantener la estabilidad del mercado y de fomentar el desarrollo de nuevas tecnologías más eficientes, informó hoy Acea en un comunicado.
La solicitud de créditos blandos por parte de la industria europea se produce después de que el Congreso de Estados Unidos aprobara recientemente la aportación de créditos por valor de 25.000 millones de dólares (17.482 millones de euros al cambio actual) para la industria de la automoción del país, como parte de la iniciativa para acelerar el desarrollo de vehículos más eficientes.
Acea indicó que esta petición se produce ante la preocupación generada por la crisis financiera que está afectando a las ventas de automóviles en el ‘Viejo Continente’ y por la presión ejercida por la «exigente» legislación sobre las emisiones de dióxido de carbono de los automóviles.
La organización explicó que esta medida es necesaria para «asegurar» el futuro de la producción de automóviles en Europa y para reforzar la demanda por parte de los consumidores de vehículos con consumos de combustible más eficientes.
De esta forma, resaltó que la puesta en marcha de este plan establecerá las condiciones necesarias para que los límites de emisiones de CO2 que se están debatiendo en la actualidad en el Parlamento Europeo y en la UE «sean más realistas» y más fáciles de llevar a cabo por parte de los fabricantes.
El presidente de la Acea y de PSA Peugeot-Citroën, Christian Streiff, explicó que los fabricantes de coches están haciendo frente a unos consumidores cada vez más indecisos, por lo que solicitó a los gobiernos que lleven a cabo medidas para estimular la economía y para restaurar la confianza del consumidor.
«El paquete de créditos blandos propuesto tendrá una importante acogida entre los clientes y los mercados financieros», añadió el máximo responsable de la Asociación, al tiempo que explicó que la industria de la automoción está reduciendo las emisiones de CO2 de sus vehículos, como fruto de fuertes inversiones en I+D.
Desde Acea resaltaron que las emisiones de dióxido de carbono de los automóviles se han reducido un 14 por ciento en los últimos diez años, una cifra que no ha sido igualada por ninguna otra industria. «Continuaremos nuestro trabajo pero creemos que los gobiernos pueden hacer más para apoyar nuestras significantes inversiones», añadió Streiff.
Retirada de coches de mas de ocho años
Por otra parte, los fabricantes europeos de automóviles solicitaron a la Unión Europea que ponga en marcha un plan de fomento de la retirada de los vehículos de más de ocho años de antigüedad durante un periodo de 36 meses, con el fin de acelerar la renovación de la flota de coches en Europa hacia unos automóviles más seguros y menos contaminantes.
De esta manera, desde la Asociación subrayaron que la incentivación de la retirada de los coches de más de ocho años «es un camino importante» para acelerar la venta de coches más eficientes y la renovación de la flota automóviles en Europa.
Finalmente, explicaron que en la Europa de los 15 los coches de más de ocho años de antigüedad representan el 36 por ciento de la flota actual de automóviles y su sustitución por vehículos nuevos supondría un ahorro de 20 millones de megatoneladas de CO2 a la atmósfera al año.