Las emisiones de sustancias nocivas para el medio ambiente, como el dióxido de carbono (CO2), inclinan como razón principal de la compra de automóvil a tan sólo el 4,4 por ciento de los hogares españoles.
Este dato forma parte de la Encuesta de Hogares y Medio Ambiente elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), y en la que también se pone de manifiesto que el principal motivo a la hora de comprar coche es su precio, pues por el mismo se decanta el 57,3 por ciento de los consultados.
Consumo, seguridad, marca, tamaño y diseño son otros factores que destacan en la toma de decisión sobre la compra del automóvil, cada uno de ello en el entorno del 20 por ciento.
En una fase de fuerte crisis para el mercado automovilístico como la actual, un 8 por ciento de los hogares españoles ha comprado coche en el último año. En este sentido, las tres cuartas parte de los hogares españoles disponen de vehículo particular para su movilidad y la proporción entre morada y coche es de 1,6 de éstos por cada uno de aquellos.
Un 42,2 por ciento de los hogares españoles dispone de un único vehículo y un 7,4 por ciento llega a disponer de tres o más. De este modo, el parque automovilístico español está conformado por un 88,7 por ciento de turismos, un 6,3 por ciento de motocicletas y un 5 por ciento de furgonetas u otros comerciales ligeros.
Coches viejos La antigüedad media de los coches que circulan por las carreteras españolas es de siete años y la reposición del vehículo está en relación directamente proporcional al nivel de renta.
Así, en los hogares con ingresos superiores a los 2.700 euros netos mensuales, un 44,1 por ciento de los vehículos tienen menos de cinco años, cuando este registro se reduce al 29,3 por ciento en las viviendas con ingresos a 1.100 euros.
El uso del vehículo también tiene relación directa con los ingresos económicos, pues, sobre una media global anual de 12.500 kilómetros recorridos, la distancia se eleva a 13.500 en los hogares de más poder adquisitivo y a poco más de 10.000 en los de menos.
En cuanto a la movilidad, un 78,1 por ciento de los consultados afirma desplazarse a pie en distancias inferiores a los dos kilómetros. Un 45,3 por ciento afirma usar el vehículo propio para moverse, frente a un 21,7 por ciento que se inclina por los diferentes modos de transporte público, un 30 por ciento por el simple paseo y un 1,3 por ciento que confiesa tener como medio de transporte la bicicleta.
Este retrato de la movilidad en los hogares españoles configura que sólo un 2,8 por ciento de los encuestados alegue plena conciencia medioambiental para el uso del transporte público en sus desplazamientos. En el uso del transporte privado priman la comodidad (33,6 por ciento), la no disponibilidad de servicios alternativos (32,4 por ciento), el trabajo (27,3 por ciento) y la duración del viaje (15,4 por ciento).