La versión eléctrica del más pequeño de los deportivos de Porsche llega con una potencia de 245 CV y una autonomía de 170 kilómetros. Existen dos modelos, uno de tracción total y otro de propulsión trasera.
A pesar de que Porsche anuncia una potencia de 245 CV para su Boxster E, la realidad es que solamente una de las tres unidades construidas alcanza esta cifra. Esta unidad cuenta con un motor independiente en cada rueda, dando como resultado un deportivo de tracción total capaz de alcanzar los 200 km/h de velocidad punta y acelerar de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos. En cuanto a la arquitectura del coche, la marca alemana ha aprovechado al máximo todo lo utilizado en la versión convencional del Boxster. El motor trasero y la transmisión van situados donde en el modelo de gasolina encontramos la caja de cambios y el sistema de escape, mientras que el propulsor delantero se encuentra ocupando la posición del depósito de gasolina. Las baterías, por su parte, sustituyen al motor en sí.
De esta forma Porsche logra un reparto de pesos similar al del Boxster original, con lo que el comportamiento se asemeja a éste. Además de todos estos datos, también sabemos que este modelo de tracción total cuenta con un par máximo de 55,10 mkg, disponible a 12.000 rpm, y tiene una autonomía de 170 kilómetros. Sus baterías tardan en cargarse al 100% unas 9 horas en un enchufe convencional.
Existen también otras dos unidades eléctricas del Porsche Boxster, aunque en este caso de propulsión trasera. Se diferencia del anterior modelo porque se ha eliminado el motor delantero, por lo que sus prestaciones quedan bastante mermadas. Acelera de 0 a 100 km/h en 9,8 segundos y su velocidad máxima se ve limitada a 150 km/h. Ésta es la única diferencia entre los dos conceptos, ya que comparten el resto de elementos, como unos frenos carbocerámicos, elementos del interior como el indicador de batería o una pantalla donde se nos dan consejos para aumentar la duración de la misma.