Las emisiones de CO2 de los nuevos coches vendidos en Europa a lo largo de 2009 registraron una caída media del 5,1 por ciento respecto al año anterior, la mayor desde que en el año 2000 comenzó a analizarse ese aspecto.
Según ha anunciado la Comisión Europea (CE), esos datos muestran que la industria del automóvil va por el ‘camino correcto’ para cumplir con el objetivo de reducción de emisiones acordado por los Veintisiete.
Éste estipula que en 2015 la media de las emisiones de todos los nuevos coches esté por debajo de los 130 gramos por kilómetro gracias a mejoras en los motores, con recortes adicionales a través de otras vías hasta los 120 gramos.
Como meta intermedia, en 2012 debe cumplirse ese punto teniendo en cuenta sólo al 65 por ciento menos contaminante del conjunto de todos los nuevos vehículos. En 2009, según los datos de Bruselas, las emisiones medias de los nuevos coches fueron de 145,7 gramos por kilómetro.
‘La legislación europea para recortar las emisiones de CO2 se está demostrando como un impulso efectivo de la innovación, manteniendo a la industria de la UE al frente de la competitividad’, ha señalado en un comunicado la comisaria europea para el Cambio Climático, Connie Hedegaard.
El informe anual del Ejecutivo comunitario muestra también una aceleración en la tendencia de venta de coches con menor potencia, capacidad del motor y peso registrada por primera vez en 2008. Según Bruselas, esto responde a la combinación de la crisis económica con los sistemas nacionales de prima al desguace y la creciente demanda vehículos más eficientes.
Frente a la postura de la CE, Greenpeace ha denunciado que la UE no está en camino de cumplir con sus objetivos de eficiencia energética en el sector del automóvil.
La organización ecologista asegura además que algunos documentos internos filtrados sugieren que Bruselas está tratando de ‘sabotear’ los progresos de eficiencia en otros países como Corea del Sur para mantener ‘las exportaciones europeas de coches de lujo contaminantes’