Parece que los datos del nuevo Lamborghini V12 que llevamos leyendo desde hace varios días no deben estar muy desencaminados. Hace unas pocas horas, la casa del toro ha anunciado su nuevo propulsor V12 de 6,5 litros y 700 caballos a 8.250 revoluciones, con 690 Nm de par a sólo 5.500 vueltas, datos prácticamente calcados a las filtraciones.
El propulsor es completamente nuevo, y no deriva del hasta ahora conocido doce cilindros del Murciélago. Entre las múltiples características del mismo, el fabricante habla de dobles circuitos de refrigeración, unas dimensiones extremadamente compactas para su cubicaje, y un peso de tan solo 235 kilogramos.
Pero lo más llamativo del nuevo grupo propulsor de Lambo es la caja de cambios.
Gallery: Motor V12 y transmisión ISR Lamborghini
Se trata de una unidad automatizada de siete velocidades con simple embrague que hace uso de una tecnología aplicada hoy en día por todos los equipos de Fórmula 1: El llamado sistema Seamless.
Este principio de funcionamiento consiste en meter al mismo tiempo la marcha siguiente justo cuando se quita la anteriormente engranada. Muchos fabricantes están aplicando un sistema similar con las cajas de doble embrague, seleccionado al mismo tiempo dos relaciones, pero este sistema es pesado y voluminoso.
En la Fórmula 1, en vez de utilizar dos embragues que permitan mantener dos relaciones seleccionadas y una sola asociada al eje motriz, lo que se hace es permitir un cambio paralelo de velocidad. Esto es, en vez de utilizar un mecanismo sencillo para quitar una relación, y aplicar las mismas horquillas para elegir la siguiente marcha, lo que se hace es duplicar el número de horquillas selectoras, haciendo que en el mismo momento que se desencaja una velocidad, se encaja la siguiente.
No hace demasiado tiempo discutía yo con un compañero ingeniero sobre la aplicación comercial de estos sistemas, y él me aseguraba que nunca las veríamos en coches de producción por los problemas que pueden dar si el sistema se desincroniza accidentalmente. Y es que para que funcione adecuadamente, la precisión de los actuadores que la operan, y la electrónica, ha de ser micrométrica.
Parece que VAG ha logrado un sistema de tal precisión, y Lamborghini así lo demuestra con el lanzamiento de su caja de siete velocidades ISR (Independent Shifting Rod). Ahora saltarán mil voces hablando de fallos de fiabilidad posibles, pero con todos los kilómetros de pruebas realizados (probablemente nunca tantos en ningún V12 de Lambo) estamos seguros de que el dispositivo funcionará a la perfección.
Por cierto, como ya vimos en otros Lambo, la caja se extiende por delante del motor, que tiene el embrague en su parte frontal. De esta manera, el envío de par al eje frontal es más fácil. Como el coche es tracción total, necesita un reenvío de par al eje posterior, que atraviesa curiosamente el cárter del corazón V12.
Lamborghini comenta que el motor se producirá en los primeros meses de 2011, con lo que podemos dar por entendido también que en esas fechas se comenzará a fabricar el Aventador que lo equipará. Ginebra 2011 sigue siendo la fecha señalada para la presentación del nuevo toro de Sant’Agata.