- La suspensión completamente activa del nuevo Audi A8 ofrece un nivel superior de dinamismo y confort.
- El funcionamiento de la nueva suspensión activa está basado en el sistema eléctrico principal de 48 voltios.
- Nueva funcionalidad: la carrocería se eleva en caso de impacto lateral para mejorar la seguridad pasiva.
El nuevo Audi A8 demuestra su versatilidad y rendimiento en marcha. Gracias a su suspensión activa, proporciona a los pasajeros el confort y el refinamiento de marcha de una gran berlina, a la vez que el conductor más entusiasta disfrutará de las características propias de un coche deportivo. Esta dualidad es posible gracias a la nueva suspensión activa basada en el sistema eléctrico de 48 voltios, que se utiliza por primera vez como sistema eléctrico principal. El nuevo Audi A8 hará su debut en el Audi Summit en Barcelona el próximo día 11 de julio.
La nueva suspensión activa del Audi A8 es un sistema de suspensión electromecánico completamente activo, que controla cada rueda de forma individualizada y se adapta a las condiciones de la carretera. En cada rueda el sistema cuenta con un motor eléctrico que funciona con el sistema eléctrico principal de 48 voltios. Componentes adicionales incluyen engranajes, un eje rotatorio con una barra de torsión interna realizada en titanio y una palanca que a través de una barra de acoplamiento ejerce hasta 1.100 Nm de par sobre la suspensión.
Gracias a la cámara frontal de video, el sedán de lujo detecta los baches en la carretera y es capaz de ajustar de forma predictiva el funcionamiento de la suspensión. Incluso antes de que el vehículo llegue al bache, la función de anticipación desarrollada por Audi transmite a los actuadores el nivel de desplazamiento que han de realizar para controlar los movimientos de la suspensión. De esta forma, la suspensión reacciona de forma precisa en el momento adecuado, eliminando virtualmente las posibles vibraciones y sacudidas. Este complejo proceso tiene lugar en apenas unos pocos milisegundos, con la cámara generando información sobre la superficie de la carretera 18 veces por segundo. La plataforma electrónica del chasis (ECP) procesa la información y controla de forma precisa todos los elementos de la suspensión casi en tiempo real. En combinación con la suspensión neumática, evolucionada para el nuevo Audi A8, el innovador concepto de suspensión activa ofrece una experiencia de conducción totalmente nueva: además del alto nivel de confort, la nueva berlina de lujo ofrece un comportamiento dinámico que encaja a la perfección con un estilo de conducción deportivo.
La suspensión activa interviene de forma especial para minimizar el movimiento de balanceo de la carrocería en las curvas, así como los movimientos de cabeceo al frenar o al acelerar, por ejemplo. El usuario puede así conducir de forma dinámica manteniendo el vehículo bajo control, o trabajar cómodamente desde los asientos de las plazas traseras.
La innovadora combinación de la dirección dinámica y el eje trasero direccional resuelve el conflicto entre agilidad y estabilidad, al contar con dirección dinámica en las cuatro ruedas. Los reglajes de la dirección son directos y deportivos, garantizando al mismo tiempo precisión y una alta estabilidad, con la suavidad requerida para el máximo confort cuando es necesario. El radio de giro del nuevo Audi A8 es incluso más pequeño que el de un Audi A4.
Junto con el sistema de seguridad Audi pre sense 360°, la suspensión activa del nuevo Audi A8 eleva la seguridad pasiva a un nuevo nivel. El sistema utiliza los sensores conectados en red del controlador central de asistencia al conductor (zFAS) para detectar los riesgos de una posible colisión. En caso de un impacto lateral inminente a más de 25 km/h, los actuadores de la suspensión elevan la carrocería hasta un total de 80 mm en apenas medio segundo. Como resultado, la colisión se dirige a las áreas más reforzadas de la berlina de lujo, como los travesaños laterales y la estructura del piso, lo que reduce la carga que sufrirían los ocupantes del vehículo en el impacto en un 50 por ciento comparado con una situación similar en la que la carrocería del vehículo no se elevara.