Los romanos lo tuvieron muy claro: dominaron el mundo de su época construyendo las famosas calzadas de las que tenemos magníficas muestras en España.
Con frecuencia se escuchan críticas a lo que algunos consideran un derroche en la construcción del AVE y las modernas autopistas por toda la geografía española.
Por mi edad recuerdo aquellos trenes con vagones de madera y unas carreteras y caminos infames en los que, la falta de medios de transporte de una parturienta o de un enfermo crítico desde algunos de nuestros pueblos y aldeas, causaban en muchas ocasiones su muerte.
Otro milagro, porque milagro parece, es la movilidad, los viajes y las comunicaciones que han permitido al medio rural y a los habitantes de las grandes ciudades, conocer a otra gentes, otros lugares e, incluso, a sus vecinos del pueblo próximo con el que jamás habían tenido el menor contacto.
Fue un político el que un día dijo: “a España no va a conocerla ni la madre que la parió”
Creo que fue Alfonso Guerra el que lo dijo y, afortunadamente, se quedó corto. Movilidad significa progreso y un mayor acceso a la cultura.
Paco Costas