El 15 de agosto es una de las fechas del año con mayor intensidad de tráfico, ya que coinciden en… la carretera muchos conductores que inician sus vacaciones, otros que las acaban y todos aquellos que se desplazan a las numerosas fiestas patronales que se celebran en localidades de toda España. El cansancio, la somnolencia, el consumo de alcohol, los desplazamientos cortos por vías conocidas o largas horas de conducción para llegar al destino de vacaciones, suponen factores de riesgo en la conducción. Prevenirlos mejora la seguridad en carretera.
La falta de descanso y la deshidratación provocan una disminución de la atención y un aumento del tiempo de reacción al volante en un 86%
La fatiga es la cuarta causa de muerte en las carreteras españolas: la falta de descanso y la deshidratación provocan una disminución de la atención y un aumento del tiempo de reacción al volante en un 86%, lo que incrementa el riesgo de accidente. Conducir descansado y beber un refresco -que hidrata, despeja y no contiene alcohol-, se ha demostrado como un método efectivo para reducir el cansancio y la fatiga al volante.
La fatiga aparece tanto en los viajes largos como en los cortos. Factores como la conducción prolongada, el momento del día en el que se realiza el viaje (día/noche), las comidas copiosas, la deshidratación, el iniciar el viaje después de la jornada laboral, etc. generan fatiga.
Pero no solo los largos recorridos, también los cortos ponen en riesgo la seguridad vial. Según el Estudio de Fatiga y Conducción 2012 elaborado por el RACE y ANFABRA, 7 de cada 10 conductores realiza desplazamientos frecuentes por localidades cercanas a su lugar de vacaciones. De hecho, según datos de la DGT, es en las carreteras de doble sentido en las que se producen más del 70% de los accidentes mortales, ya que los trayectos rutinarios por vías conocidas producen una falsa sensación de confianza y pérdida de atención.
Del mismo modo, es en estas carreteras donde los conductores detectan más síntomas de fatiga y somnolencia (50% de los casos), tanto en largos desplazamientos como en cortos. Sin embargo, y pese a que consideran que se cansan más en vías convencionales, es en autovías y autopistas donde afirman haberse visto implicados en más situaciones de riesgo por cansancio, alcanzando el 42% frente al 25% en las de doble sentido. Todo esto nos indica que no se puede bajar la guardia en ningún trayecto por carretera, con independencia de la distancia y del tipo de vía.