La Dirección General de Tráfico (DGT) empezará a gestionar las multas de tráfico que pongan los radares de la M-30 en Madrid a partir del verano, aproximadamente, tras la firma de un convenio con el Ayuntamiento de la capital para este propósito que, según han informado fuentes municipales, podrá estar listo previsiblemente este verano.
Con este convenio, la central de la DGT en León se encargará de tramitar las multas de los radares de la M-30, dado que los servicios municipales consiguen recaudar menos de un 50 por ciento de las sanciones que impone mientras que el departamento que dirige Pere Navarro alcanza el 80 por ciento entre el periodo de pago voluntario y el ejecutivo.
En los presupuestos municipales de 2009 se recoge una previsión de ingresos de 270,45 millones de euros en concepto de infracciones a la ordenanza municipal de circulación. Si este acuerdo llega a buen puerto, se podrá recaudar prácticamente todo lo recogido por esta partida.
Y es que entre los ciudadanos españoles existe la percepción de que las multas que provienen de la DGT son más importantes, por lo que se hacen menos los remolones a la hora de pagar, mientras que las sanciones que provienen de instituciones más pequeñas como los ayuntamientos son vistas como menos apremiantes.
