Tráfico envía multas a direcciones equivocadas y estas incrementan su precio hasta en 1.500 euros. Muchos de estos casos se dan entre las empresas de alquiler de coches que están obligadas a tener actualizados los datos de los conductores a los que prestan sus vehículos. Este tipo de sanciones pueden ser consultadas en Internet.
El Comisariado Europeo del Automóvil (CEA) ha denunciado casos de multas que llegan a direcciones incorrectas. Estas multas, enviadas por la Dirección General de Tráfico (DGT), provocan que la sanción se incremente, porque los sancionados ni pueden acogerse al descuento por pronto pago ni identificar al conductor que ha cometido la infracción.
CEA ha indicado que la mayoría de casos -no se sabe el número concreto de multas- ocurren con las empresas de ‘renting’, que desconocen su obligación de tener actualizados a sus clientes en el Registro de Conductores e Infractores (artículo 85 del Reglamento General de Conductores). El problema es que muchos de los datos que están en el Registro no están actualizados, y la multa le llega a otra persona o empresa que no conducía el vehículo en dicho momento.
Las multas enviadas por la DGT a direcciones equivocadas pueden llegar a los 1.500 euros, porque pueden incrementarse mediante recargos e intereses. Además, el sancionado no podrá acogerse a la reducción del 50% de la multa si se paga antes de 20 días.
En cualquier caso, la DGT dispone del Tablón Edictal de Sanciones de Tráfico (TESTRA), que permite consultar las sanciones de Tráfico que no se hayan pagado por no saber el domicilio o, entre otros casos, por que este haya cambiado de domicilio sin comunicarlo.