La Dirección General de Tráfico pone en marcha hoy una nueva campaña de fomento del uso del cinturón de seguridad, en la que durante los próximos quince días, controlará a al menos 800.000 vehículos para comprobar que el conductor y los pasajeros llevan este dispositivo de retención.
Según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), el 22 por ciento de los muertos en las carreteras en 2008 no llevaba el cinturón de seguridad, cuyo uso reduce a la mitad el riesgo de muerte.
Además, uno de cada cuatro menores de edad fallecidos en accidente no hacía uso de los sistemas de retención adecuados.
Los controles se realizarán en las carreteras que son competencias de la DGT, aunque también se ha invitado a Cataluña, País Vasco y a todos los ayuntamientos a que se sumen a la vigilancia en vías urbanas.
El año pasado, de las 1.363 personas que murieron en accidentes de tráfico en turismo o furgoneta, al menos 304 no llevaba puesto el cinturón de seguridad, a pesar de que esta cifra se ha ido reduciendo paulatinamente en los últimos años.
La asignatura pendiente sigue siendo el uso del cinturón en los asientos traseros y en zonas urbanas.
El 95 por ciento de los conductores y viajeros de asientos delanteros lo usa, porcentaje que cae al 70 por ciento en los viajeros que van sentados detrás, en especial en ciudad.
Sistemas de retención infantil
En cuanto a los niños, según un barómetro de opinión encargado por la DGT en 2008, un 5,3 por ciento de los conductores reconocen que no siempre sientan a los menores en sus sillitas reglamentarias o con el cinturón.
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La DGT recuerda que el uso correcto del cinturón de seguridad reduce a la mitad el riesgo de muerte y mitiga la gravedad de las lesiones en caso de accidente.
El cinturón de seguridad alcanza la máxima efectividad en los vuelcos, donde se reduce un 77 ciento el riesgo de muerte.
Si importante es llevar el cinturón en los asientos delanteros, no lo es menos en los asientos traseros, ya que, en caso de accidente, los pasajeros ubicados en las plazas traseras, pueden salir despedidos y aplastar al conductor o al copiloto.
Un menor sin ningún tipo de sujeción multiplica por cinco las posibilidades de sufrir lesiones mortales.
Además, nueve de cada diez lesiones infantiles graves o mortales, podrían haberse evitado si se hubiera utilizado este tipo de dispositivo.
No llevar cinturón está tipificado como infracción grave, y se sanciona con multa de 150 euros y la pérdida de 3 puntos en el caso de los conductores.
Durante el pasado año se tramitaron 140.000 denuncias a conductores por no llevar cinturón o el dispositivo homologado.
