El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio ha advertido de que si la planta de Seat en Martorell (Barcelona) no es la adjudicataria del nuevo todoterreno de Audi, el Q3, el Gobierno retirará una parte de las ayudas concedidas a la compañía.
El director general de Industria, Jesús Candil, sostuvo ayer, en declaraciones a TV3, que si el nuevo modelo finalmente no se fabrica en la factoría catalana, «todas las inversiones dentro del Plan de Competitividad que tengan que ver con el Audi Q3 serán retiradas».
Candil aseguró que desde el Ministerio hay «preocupación» por cuál será el desenlace y la toma de decisión que, recordó, le corresponde hacer al grupo Volkswagen en los próximos días.
El consorcio cuenta para determinar el destino del nuevo producto con la propuesta de presentada por la mayoría sindical en Seat (UGT y CC.OO.) y que pasa por una congelación salarial este año y un incremento de la mitad de la inflación en 2010 para garantizar la competitividad de la fábrica catalana.
