Actualización: El periódico sudafricano Mail & Guardian tiene más detalles. Un antiguo socio de Radovan Krejcir afirma que Gemballa tenía un acuerdo con el mafioso checo para introducir en Sudáfrica grandes cantidades de dinero ocultas en el interior de sus superdeportivos. Las cosas se habrían comenzado a torcer para Gemballa cuando un Porsche llegó vacío a su destino.
Noticia original: Llegan noticias aciagas desde Sudáfrica para la familia de Uwe Gemballa. El cuerpo del propietario del preparador alemán bautizado con su apellido habría sido encontrado cerca de Pretoria con un disparo en la cabeza. Su identificación todavía ha de ser ratificada por los test de ADN y las pruebas dentales, pero las autoridades sudafricanas se muestran convencidas casi al 100% de la identidad del cadáver.
Uwe, como recordarás, desapareció en el país sin dejar rastro hace ocho meses, no antes de hacer una llamada por teléfono a su esposa para pedirle una transferencia de un millón de euros con la que cubrir «un pequeño accidente». La conversación se realizó en inglés, idioma que no utilizaba en familia y que despertó las sospechas de su mujer. Poco después, Gemballa Automobiltechnik entró en bancarrota y comenzaron a salir detalles bastante desagradables en torno su paradero y las personas con las que el empresario se habría mezclado.
Según publica la prensa sudafricana, Gemballa estaba relacionado con un ciudadano checo en búsqueda y captura por evasión de impuestos llamado Radovan Krejcir. Su nombre salió a la luz tras el asesinato de un empresario sudafricano con varios clubs de strip-tease, crimen que destapó una red internacional de blanqueo de dinero con raíces en Alemania, Suiza y Sudáfrica, que supuestamente trabajaría moviendo coches llenos de billetes e incluso asesinatos por encargo.
En el momento de su desaparición, Gemballa estaba siendo investigado en Alemania por evasión de impuestos. Krejcir, a quien conocía desde hace años (y de hecho conduce un Porsche preparado por Gemballa), le habría ofrecido dinero para abrir un concesionario en Sudáfrica, si bien el fugitivo, actualmente exiliado, niega haberse encontrado con Gemballa recientemente.
Lo único que se sabe con certeza es que Uwe Gemballa desapareció el día 8 de febrero tras su paso por el aeropuerto internacional de Tambo, donde llegó en un vuelo desde Dubái.