El presidente de General Motors (GM), Fritz Henderson, afirmó hoy que el fabricante sigue planeando mantener cuatro marcas en el futuro y calificó de «especulaciones» la idea de que la empresa quedará reducida sólo a Chevrolet y Cadillac.
Henderson aseguró en una conferencia de prensa que los planes de reestructuración establecen que la futura GM se basará en cuatro marcas (Chevrolet, Cadillac, Buick y GMC) que son «muy rentables».
El periódico «The Wall Street Journal» señala hoy que General Motors está siendo presionado por el Gobierno estadounidense para que se deshaga también de GMC.
En la actualidad, GM está formado por ocho marcas. El fabricante ya ha decidido deshacerse de Saturn, Saab, Hummer y Pontiac. Henderson también repitió que General Motors prefiere realizar su reestructuración sin tener que recurrir a la suspensión de pagos, pero está preparándose para esa posibilidad. «Estamos realizando planes de contingencia», afirmó Henderson.
El directivo dijo que era «erróneo» afirmar que General Motors prefiere recurrir a la suspensión de pagos. «Preferimos realizar la reestructuración sin recurrir a la suspensión de pagos, pero el objetivo es la reestructuración», añadió. Henderson explicó que su plan tiene «dos caminos».
«Muchas de las acciones son similares, lo que es diferente es cómo lo logras. Si no podemos lograrlo antes del próximo 1 de junio, recurriremos a la suspensión de pagos», continuó. El directivo de GM agregó que el Departamento del Tesoro será «uno de los elementos principales» a la hora de tomar la decisión si General Motors tiene que recurrir a la suspensión de pagos. GM ha recibido 13.400 millones de dólares en préstamos otorgados por el Departamento del Tesoro.
En marzo, el presidente estadounidense, Barack Obama, dijo que GM tiene hasta el 1 de junio para preparar un plan de reestructuración que garantice la supervivencia de la empresa. Si no lo consigue, General Motors tendrá que declararse en bancarrota.
El grupo estadounidense General Motors (GM) negocia en estos momentos la venta de tres de sus marcas, Saturn, Saab y Hummer. En el caso de la primera, el interesado es un grupo de inversores encabezado por la sociedad Black Oak Partners y al que se han sumado diferentes concesionarios de la firma, según confirmaron ayer ambas partes en sendos comunicados.
