La factoría de General Motors en Figueruelas (Zaragoza) empezará la fabricación del nuevo modelo de Opel Meriva en la primera semana de abril de General Motors, lo que obligará a prorrogar el Expediente de Regulación de Empleo fijado en principio hasta el 31 de octubre de 2009.
El presidente del Comité de Empresa, José Juan Arceiz, señaló que el lanzamiento estaba garantizado para el primer cuatrimestre de 2010 desde que el constructor automovilístico firmara un aval de 200 millones de euros con el Gobierno de Aragón para conseguir la financiación necesaria, pero los delegados sindicales confiaban en que se mantuviera la fecha de enero de 2010 para iniciar la producción, como estaba previsto en un principio.
La decisión de posponer el lanzamiento hasta abril fue comunicada al Comité de Empresa por la Dirección durante la reunión de la Comisión Permanente, según ‘El Periódico de Aragón’. Conllevará, confirmó Arceiz, la necesidad de alargar en dos o tres meses el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que se puso en marcha con motivo de la supresión de uno de los turnos de producción de la cadena del actual Meriva.
Este ERE supone las suspensión de 600 empleos hasta el 31 de octubre de 2009, fecha en la que se iba a llamar de nuevo a la totalidad de la plantilla para preparar el lanzamiento del nuevo modelo. Con esta nueva fecha los trabajadores no deberán incorporarse hasta enero o febrero de 2010.
José Juan Arceiz manifestó que «seguramente también será insuficiente el segundo ERE presentado por la empresa y que establece la suspensión de empleo durante 17 días para la totalidad de la plantilla de la factoría –7.662 trabajadores–.
Respecto a este segundo ERE, el Comité de Empresa trasladará el próximo lunes, día 19 de enero, un recurso a la Dirección General de Trabajo por los términos en los que este organismo aprobó el expediente y que contempla medidas compensatorias inferiores a las del primer ERE.
Por otra parte, también este lunes se reunirá en Russelsheim (Alemania) el Comité europeo reducido, compuesto por representantes de las principales plantas europeas y miembros de la dirección en Europa. En esta reunión se deberán cerrar los objetivos de producción de todas las plantas de GM en Europa.
En este sentido, la factoría de Zaragoza ya tiene sus objetivos aprobados por GM Europa. Estos son la fabricación del nuevo modelo Corsa en 2012 y del nuevo Opel Combo en 2013. Con estos lanzamientos la producción en Figueruelas estaría garantizada hasta 2018 con una plantilla similar a la actual, según indicó hace unos días el representante de la planta zaragozana en el Comité Europeo, Pedro Bona.
José Juan Arceiz afirmó que en la anterior reunión de Comité europeo reducido no todas las factorías tenían aprobados sus programas de producción y precisó que el acuerdo debe ser completo en toda Europa.
Así como la fabricación del Opel Meriva ya está garantizada, los demás lanzamientos dependerán de que se consigan los objetivos de ahorro del 10 por ciento en el conjunto de Europa (550 millones de euros). El plan de viabilidad para conseguir este ahorro empezará a negociarse en cada planta tras acordar los objetivos de producción para toda Europa.
José Juan Arceiz destacó que el Comité quiere aunar en Figueruelas la negociación del plan de viabilidad con la del convenio colectivo que debe negociarse también este año.
Entre la medidas propuestas para el ahorro por la Dirección de GM Europa se encuentra la congelación de salarios en 2009. Medida que permitiría a la compañía ahorrar 200 millones de euros en el presente ejercicio. Los trabajadores serían compensados al año siguiente con una paga única, equivalente a la mitad de lo que debería haber representado el incremento salarial a lo largo del año.
Esta medida, será negociada localmente en las diferentes plantas y es independiente al objetivo de ahorro de550 millones de euros, comentó Arceiz.
Vacaciones
Por otra parte, la Dirección y el Comité de Empresa de la factoría zaragozana de GM, no alcanzaron ayer un acuerdo para la distribución de las vacaciones. Según Arceiz, el Comité confiaba en que no iba a haber problemas, pero la Dirección «sorprendió» a los trabajadores al comunicarles que no se puede cerrar el calendario de vacaciones ya que, a causa del segundo ERE que contempla 17 días de suspensión de empleo, las vacaciones correspondientes a cada trabajador no son de 27 días laborales, sino de 25,2.
Arceiz aseguró que en anteriores ERE que se han realizado en la factoría no se contabilizaron los días de Expediente para el cómputo de vacaciones, por lo que no contaban con que la empresa adoptara esta medida en el actual y, por ello, ni siquiera se planteó en la negociación.
