De acuerdo con Detroit News, mañana será un gran día para las arcas públicas de Estados Unidos y Canadá, pues General Motors parece que va a devolver 5.800 millones de dólares (unos 4.300 millones de euros) que le fueron concedidos en forma de crédito de emergencia el pasado verano. Este pago se producirá dos meses antes de lo convenido con los gobiernos, lo que nos da una idea de la buena salud (aunque sería mas correcto decir «menos mala») de las cuentas de GM.
A pesar de que ambos gobiernos llegaron a prestar más de 50.000 millones de dólares (37.000 millones de euros) a la General, con este nuevo pago la deuda quedará zanjada, puesto que a cambio de ello la compañía pasó a ser de propiedad parcialmente pública.
¿Y esto qué significa? Pues que para amortizar el resto del préstamo, los departamentos del tesoro de EEUU y Canadá deberán sacar ofertas públicas de acciones para desprenderse progresivamente de su participación en el gigante de Detroit e intentar recuperar con ello el dinero puesto sobre la mesa, cosa que dudamos consigan en su totalidad. Sea como fuere, buenas noticias, ¿no?