El S-Max de Ford ya tiene sus años en el mercado, y aunque estéticamente puede seguir en la vanguardia de su categoría, en Ford parece haber decidido hacerle un lavado de cara general para evitar que se le empiecen a notar las patas de gallo.
Mientras probaban estas actualizaciones estéticas, que comprenden un nuevo paragolpes frontal y unos pilotos posteriores revisados, los fotógrafos espía lograron capturar a uno de los prototipos. Sus fotografías aparecieron en la web de la revista EVO, que puedes consultar pinchando en el recorte de la derecha.