Con el Mégane ya a la venta en los concesionarios tanto con su carrocería de cinco puertas como la de tres, la casa del rombo está trabajando ya en el resto de miembros de la gama de su compacto. La revista británica CAR ha conseguido una serie de instantáneas espía de la variante familiar, con camuflaje espeso, rodando en sus pruebas invernales (puedes verlas todas pinchando en la fotografía superior).
De lo poco que deja ver, llama poderosamente la atención la caída de la luna trasera, completamente distinta a lo que nos tiene acostumbrados Renault en sus modelos familiares. En este caso que nos ocupa, podemos ver un portón muy tendido, que dará al coche una imagen muy dinámica, lejos de la pesadez típica de estos derivados de los compactos.
Se espera que la marca francesa presente esta variante en el Salón de Ginebra, para ponerla en comercialización inmediatamente después. Una batalla probablemente más larga será la mayor diferencia con el resto de los Mégane, compartiendo con ellos la oferta de mecánicas.
Fuente: Autoblog.com