El Audi RS5 sigue dando vueltas al circuito de Nürburgring como si estuviera en su casa. Que en cierto modo lo es. Pero lo importante no es dónde ha sido sorprendida esta unidad de pruebas, sino lo que lleva encima. Porque si te fijas con cuidado, verás un pequeño detalle inesperado: un alerón trasero motorizado. Obviamente debería desplegarse a ciertas velocidades sin ayuda del conductor, aunque si es como el utilizado por el R8, existirá la opción de desplegarlo o no mediante un botón en el tablero.
Pese a que la mecánica escogida sigue sin ser oficial, se habla bastante de una versión especialmente calibrada del motor 4.2 V8 del RS4, aunque en este caso, entregaría 450 CV (como mínimo) controlados por un cambio de doble embrague y siete velocidades o un manual de seis marchas. En el Salón de Frankfurt saldremos de dudas.
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