Los sindicatos de la planta de Ford en Almussafes, Valencia, han rechazado el nuevo ERE, piden que se reduzca y se completen salarios, además de que se firme ya el nuevo convenio.
La dirección de la planta de Ford en Almussafes (Valencia) ha comunicado a los representantes sindicales con presencia en el comité de empresa su intención de solicitar un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal que afectará a un máximo de 455 trabajadores de la planta de motores durante 75 días.
En esta ocasión, según han informado fuentes de la compañía, la multinacional del óvalo plantea un total de 75 jornadas de paros en la planta de motores que se distribuirán a lo largo de un año, desde el próximo mes de marzo hasta marzo de 2010, y afectarán «a un máximo de 455 trabajadores».
Tras el encuentro mantenido con la representación sindical de la planta, la dirección de la factoría valenciana da por iniciado el periodo de consultas para la presentación del nuevo ERE temporal que, a diferencia de los anteriores, «afectará sólo a la planta de motores».
Una vez transcurridos los 15 días que dura esta fase de consultas, será la Dirección General de Trabajo, que depende de la Generalitat valenciana, quien decida si acepta o no el ERE temporal «se haya alcanzado un acuerdo o no» con el comité de empresa, han señalado las mismas fuentes.
Al respecto, el secretario general de UGT en Ford Almussafes, Gonzalo Pino, ha recalcado que la empresa achacó la presentación de este nuevo expediente al hecho de que «el mercado americano no demanda motores que se iban a fabricar para ese mercado», con una reducción del pedido inicial de 55.000 unidades a 3.000 motores, y resaltó que se trata de una «situación muy compleja» para los trabajadores.
Pino ha anunciado que esta formación sindical, mayoritaria en la planta, va «a rechazar el nuevo expediente, al igual que sucedió con los anteriores», y que, además, «en esta ocasión, no sólo eso, sino que exigirá que la empresa presente un plan de viabilidad y concluya la negociación del convenio colectivo para acabar con la incertidumbre de los trabajadores».
«Es indispensable que la compañía reflexione y se decida a finalizar la negociación del convenio, lo que supondría el verdadero plan de viabilidad de la planta, y además, evitaría que los trabajadores siguieran con sus derechos en vilo», ha agregado.
«Garantizar la continuidad»
En la misma línea, Gonzalo Pino sostuvo que la multinacional «tiene que garantizar la continuidad de la factoría, reciba ayudas públicas o no», y, de hecho, resaltó que «parece incomprensible que el mismo día que recibe una ayuda del Gobierno valenciano, presente un nuevo ERE», en alusión a la subvención de 6.226.092,73 euros concedida por la Generalitat a Ford España para la fabricación y comercialización de motores, a través de una partida de ‘Incentivos Autonómicos’ procedente de los Presupuestos autonómicos de 2008.
El máximo responsable de CCOO, Miquel Rosaleny, hizo hincapié en que se trata de «un ERE muy serio y muy grave», dado que supone «dejar de trabajar un tercio de los días laborales de un año», hecho «aún más importante por la repercusión que tiene de cara a los trabajadores afectados, que verán cómo esos 75 días de paros suponen 100 días de paro consumidos», según indicó a Europa Press.
Rosaleny alertó de que se trata de «un expediente serio, de profundidad y de calado, que puede que sea el prolegómeno de otras cosas» y garantizó que CCOO va a «intentar de todas las maneras posibles negociar el ERE, intentar reducirlo, y que se completen los salarios» de los afectados. «Sería vergonzoso que mientras Ford España recibe una subvención directa del Consell, esos trabajadores se fuesen al paro con el 80 por ciento del salario», subrayó.
Por su parte, representantes de la sección sindical de CGT se reunirán con el director general de Trabajo, Román Ceballos, para trasladarle su «exigencia de que se corrijan los numerosos errores que se han detectado en las nóminas de los trabajadores que estuvieron afectados por el ERE del último trimestre de 2008».
Anteriores ERE
La Dirección General de Trabajo de la Generalitat valenciana autorizó el pasado 24 de diciembre el ERE temporal de Ford Almussafes que afectaba durante 16 días a un total de 4.577 trabajadores de la planta valenciana, 600 menos de los propuestos por la dirección, expediente que fue rechazado por el comité de empresa tras la negativa de la compañía de completar hasta el 95 por ciento el salario de los afectados.
En enero, la compañía dio a conocer su decisión de «adelantar» ocho de los doce días de paros que restaban del ERE temporal tras las cuatro realizadas en enero, de modo que estos paros se llevaran a cabo los viernes del presente mes de febrero y la última semana de ese mismo mes –los días 6, 13, 20, 23, 24, 25, 26 y 27–.
La multinacional automovilística, que este año presentó otro ERE temporal desde el pasado 29 de septiembre hasta el 17 diciembre para cerca de 1.000 empleados, anunció en noviembre que pararía su producción de vehículos durante once días laborables hasta finales de 2008, del 8 al 24 de diciembre, por «no» tener «pedidos para trabajar», decisión que supuso dejar de producir 9.000 unidades del Ford Focus y que no acarreó ningún perjuicio salarial para sus trabajadores.