Ford colabora con la Universidad de Cambridge con un objetivo: entender mejor los problemas de visión que vienen asociados con la edad. De esta forma, la firma americana podrá diseñar coches para personas con problemas de vista.
Los problemas de visión asociados a la edad afecta a muchos conductores. Con el fin de mejorar el rendimiento e intentar paliar los efectos negativos que estos problemas producen a la hora de conducir, Ford y la Universidad de Cambridge han decidido unir sus fuerzas y estudiar nuevas soluciones para aplicarlas al mundo de la automoción.
Los resultados que obtengan se aplicarán para mejorar la visibilidad de las pantallas y consolas
Al envejecer empiezan a aparecer problemas que afectan a la visión. Captar detalles o ver cuando no hay demasiada luz comienza a ser un problema cuando se alcanza cierta edad. Estos contratiempos hacen que determinadas personas puedan llegar a tener serias dificultades a la hora de ver la consola del coche mientras conducen.
“La pérdida de visión es parte natural del proceso de envejecimiento (…) pero como se trata de un proceso tan gradual, puede pasar desapercibido durante muchos años”, aseguró Angelika Engel, especialista en atributos ergonómicos de Ford Europa.
Para buscar soluciones, Ford ha decidido unir sus fuerzas con una de las universidades más prestigiosas del mundo, la Universidad de Cambridge. Este equipo se ha encargado de desarrollar un Simulador de Discapacidad Visual que permita a diseñadores e ingenieros comprender mejor los efectos negativos que producen una amplia gama de afecciones visuales.
“Te permite simular discapacidades visuales en cualquier imagen (…) y ver la imagen tal y como la vería alguien con ese problema”, relata Sam Waller, investigador de la Universidad de Cambridge y responsable del desarrollo de este software, que además permite mover el ‘punto ciego’ para que se vea su efecto en diferentes áreas de la imagen.
Los datos y experiencias que se desprendan del uso de este software serán utilizados en mejorar y optimizar el diseño de las pantallas de los coches de Ford para que puedan ser leídas de una manera más segura. Además, también será utilizado par mejorar el diseño de teléfonos móviles.
No es la primera vez que desde Ford se preocupan de problemas de salud. Así, desde 1994, los ingenieros de la compañía se han esforzado por comprender mejor los problemas que tienen las personas mayores a través del uso de un ‘Traje de tercera edad’ que limita la movilidad y que incluye gafas que simulan cataratas.