Fiat ha decidido no acudir a la reunión en Berlín sobre el futuro de Opel que ha organizado el Gobierno alemán para hoy y en la que se tratará la necesidad de aportar fondos de emergencia a la compañía.
El grupo Fiat ha justificado la decisión en las demandas ‘no razonables’ del Ejecutivo de Merkel para que eleve su oferta por la compañía, la filial de General Motors en Europa.
Fiat dice que mantiene su interés en integrarse con la firma germana, pero advierte de que no lo hará a cualquier precio.
La canciller alemana, Angela Merkel, convocó ayer a los ministros de Economía, Finanzas, Trabajo y el vicecanciller, además de a los jefes de gobierno de los cuatro estados federados con plantas de Opel. En esta reunión participarán también representantes de General Motors y del Gobierno estadounidense.
El Gobierno alemán se ha mostrado visiblemente molesto por el curso de las últimas negociaciones esta semana en las que la parte estadounidense salió ‘por sorpresa con nuevas cifras’.
El pasado miércoles, la central de GM pidió de repente una financiación adicional de 300 millones de euros, a añadir a los 1.500 millones en avales previstos por Berlín.
El fabricante de componentes austríaco-canadiense Magna sigue perfilándose como el favorito de la operación, pues, según fuentes gubernamentales, se ha mostrado inmediatamente dispuesto a asumir la carga económica adicional.
La reunión en la Cancillería estará precedida por una en Bruselas de representantes de los países europeos con plantas de General Motors (Alemania, Reino Unido, Bélgica, España, Polonia y Suecia).
Asimismo, la matriz de General Motors celebra, también hoy, una reunión de su consejo de administración para preparar a la compañía para la bancarrota, lo que le permitiría tener la protección del Tesoro de EE.UU.
De confirmarse la quiebra de GM, se trataría de la mayor bancarrota de una empresa estadounidense en la historia.
El futuro de Opel, ¿en manos de sus concesionarios?
Euroda, asociación que integra a más de 4.000 concesionarios europeos de Opel, ha anunciado que mantiene su oferta de aportar hasta 500 millones de euros para adquirir una participación en la firma, después de que General Motors indicara que existe una necesidad de financiación adicional de 300 millones de euros.
El presidente de Euroda, Jaap Timmer, explicó que los concesionarios están preparados para desempeñar su función en la salvación de Opel. ‘Por ello, una vez más instamos al Gobierno alemán a que tenga en seria consideración nuestra oferta de 500 millones de euros’, añadió.
Según Timmer, la situación de Opel presenta una ocasión ‘histórica’ para que la industria del automóvil deje trabajar de forma conjunta a los concesionarios y a los fabricantes, ‘compartiendo el futuro de Opel’.
El pasado 15 de mayo, durante una conferencia celebrada en Viena, los concesionarios autorizaron a la organización Euroda a presentar una oferta competitiva por Opel al Gobierno alemán y al grupo General Motors.
Así, los concesionarios se muestran dispuestos a destinar 150 euros por cada vehículo vendido durante los próximos tres años a un fondo que cuente con una participación significativa en Opel/Vauxhall. La suma total podría alcanzar 500 millones de euros.
Euroda representa los intereses de unos 4.000 concesionarios de Opel en toda Europa que suman una plantilla total de 120.000 trabajadores. La asociación fue fundada en 1990 y cuenta con representantes de 25 países.