Según el último parte médico de los médicos del hospital AEK de Budapest, Felipe Massa evoluciona favorablemente de sus heridas producidas en la pasada calificación del GP de Hungría. El piloto brasileño esta menos sedado ahora mismo, y lo reaniman del estado de coma inducido con mayor frecuencia.
Es capaz de comunicarse con las personas de manera pasiva, es decir, gesticulando de manera lógica a las preguntas que se le efectúan, y además puede mover tanto brazos como pies a voluntad, lo que descarta daños de gravedad en su cerebro. Eso sí, aunque neurológicamente parece no haber sufrido lesiones que se vean en los escaners a los que ha sido sometido, los doctores son muy conservadores, hablando del comienzo de una lenta recuperación. Ahora que nos hemos podido tranquilizar un poco con estas noticias, tendremos que esperar hasta dentro de uno o dos días, para que saquen a Massa de cuidados intensivos, y se pueda conocer el alcance real de sus heridas.
Sólo una vez se conozca este alcance se podrá estimar un tiempo de recuperación, pero parece más que probable que Felipe se pierda gran parte de lo que queda de temporada. Varios medios ya han comenzado incluso a rifar el asiento del de Ferrari, con dos candidatos claros: Gené y Badoer, con la lógica de que un campeón de Le Mans debería tener cierta preferencia. Y no podemos olvidarnos que hay una sombra que planea por encima de todo esto: Michael Schumacher. Es improbable que el campeón quiera volver a subirse al bólido rojo, pero lo cierto es que es tercer probador, y sin duda alguna, el más válido (al menos por currículo) de todos los candidatos a relevar unas carreras a Massa.
En todo caso, no nos parece de muy buen gusto andar subastando el puesto de Felipe cuando todavía está en estado grave, así que espero que comprendas que por el momento nos centremos en la salud del brasileño.