La Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto) ha pedido al Gobierno y al Congreso de los Diputados una modificación urgente del tratamiento fiscal del Plan 2000E para evitar perjuicios a los beneficiarios, quienes, de acuerdo con la actual legislación, tendrán que declarar las ayudas en el IRPF.
Faconauto se ha sumado a la petición de fabricantes (Anfac) e importadores (Faconauto) para que se solucione ‘el problema’, ya que ‘no tiene sentido penalizar una medida que no sólo ha conseguido dinamizar el sector y el empleo, sino que además ha proporcionado a las administraciones públicas unos ingresos extra derivados del fuerte repunte de las ventas de coches’.
Además de pedir al Gobierno y al Parlamento que se replanteen el tratamiento fiscal del Plan 2000E, la patronal de los concesionarios promoverá una iniciativa en el seno de la Mesa de la Automoción de la CEOE para que se impulse un plan ‘estructural’ de renovación del parque automovilístico.
La organización promoverá esta iniciativa para evitar que los concesionarios tengan que adelantar el dinero de las ayudas públicas y para que los compradores no se vean obligados a declararlas en el Impuesto sobre la Renta.
Ganvam pide la continuación de las ayudas
El presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam), Juan Antonio Sánchez Torres, ha insistido en la necesidad de prorrogar el Plan 2000E, máxime cuando ha quedado probado que está contribuyendo a aumentar la recaudación de las administraciones central y autonómica.