Flavio Briatore y Pat Symonds han sido cesados de sus respectivos puestos en la escudería Renault de Fórmula 1. Además, el equipo galo dice en el comunicado emitido a la prensa que no discutirá las alegaciones realizadas por la FIA, esperando sin más las decisiones que se tomen en el Consejo Mundial el próximo lunes.
La bomba ha estallado del todo. Lo que parecía una rabieta de niño malcriado de Nelsinho Piquet tras su despido de la escudería Renault cada vez tiene más posibilidades de confirmarse. El accidente de Nelson Piquet en Singapur, gracias al cual Fernando Alonso ganó esa carrera, fue totalmente premeditado. Esa es la conclusión que se saca del comunicado emitido por Renault F1 hace unos minutos, en el que anuncia el cese de Flavio Briatore y Pat Symonds, y descarta discutir las acusaciones de la FIA en público, dejando todo en manos del Consejo Mundial que se celebrará el próximo lunes con motivo de este escándalo.
Además, mucho nos tememos que todavía quedan algunos trapos sucios por salir a la luz. Uno de los puntos que más polémica levanta en este escabroso asunto es la total inocencia de Fernando Alonso en este asunto. ¿Será cierto (así deseamos que sea, por el bien del deporte español) que el principal beneficiado de esta lamentable treta no supiera nada acerca de ella? Esta pregunta, y muchas otras que ahora se hacen todos los aficionados a la Fórmula 1, deberían ir respondiéndose con el paso del tiempo. Lo que sí entendemos ahora es cómo un equipo que tiene a uno de sus pilotos decimoquinto en parrilla en un circuito donde adelantar es una quimera, pudo optar por una estrategia tan corta de gasolina, la cual en circunstancias normales te deja el último.
Pese a que este escándalo pudiera suponer la puntilla para Renault en la F1, el presidente de la marca, Carlos Goshn, afirmó ayer que el compromiso de la casa francesa con la Fórmula 1 es sólido, y que estarán en la parrilla de salida de la primera carrera de 2010.