Nissan últimamente está dando cancha libre a sus ingenieros, y eso se nota en sus últimos productos y por supuesto, quien apuesta por la innovación, tarde o temprano tiene una buena repercusión comercial.
El Nissan Leaf por concepto es un superventas, pero no por las estimaciones que tenían en la marca japonesa, que esperaban vender el doble de unidades de las que llevan vendidas actualmente. En España hoy en día es una odisea adquirir un coche totalmente eléctrico, ya que los puntos de recargas son escasos y con poco o nulo mantenimiento, y todavía esta tecnología no permite tener un rango de autonomía alto por si no encuentras un punto de recarga cercano.
Con lo que su poca extensión en el territorio nacional es normal, pero en el resto de Europa ha sido lenta la integración del concepto «coche eléctrico». Lo que estimaban los gurús de Nissan y también otras marcas de la competencia en el ámbito de ventas, no se ha cumplido. Eso y que la crisis económica ha pasado factura.
El Nissan Leaf es un producto muy correcto, por no decir muy bueno. Cómodo, fiable y sencillo de usar. Por dentro muy espacioso y se ha trabajado muy bien la insonorización, el único pero, que es un producto que por limitaciones de autonomía, está dirigido para su uso urbano o interurbano. Pero teniendo en cuenta este «pero», es un producto muy interesante.
Nissan nos presenta en un Leaf, una nueva pintura que está desarrollando junto al inventor Hamish Scott. Una pintura con ingredientes de origen orgánico, extraído del «Aluminato de Estroncio», un componente de origen natural. Esta pintura también presume de ser inodora y químicamente inerte, con lo que no resulta tóxica ni presenta problemas para su descomposición y reciclaje.
Con esta pintura fosforecente, el automóvil puede permanecer brillando entre 8 y 10 horas, y tiene una vida útil de 25 años. El concepto es muy similar a las pegatinas o cromos que teníamos de pequeños, que las poníamos a la luz y se «recargaban» y luego íbamos corriendo al servicio o un cuarto sin luz, para ver como brillaban.
Esta pintura, tiene una capa especial que recoge y acumula la energía de la radiación ultravioleta durante el día. Y así consigue brillar por la noche. Es una idea genial, ya que muchas de las causas de los accidentes nocturnos, es encontrarse un automóvil parado sin la señalización adecuada, y con esta pintura esto se podría evitar.
Nissan ha indicado que no tiene planes de comercializar para este tipo de pintura en sus coches, por ahora. Con lo que el Nissan Leaf que vemos en el vídeo de abajo, es el único en la actualidad que equipa esta tecnología. Una verdadera pena, por lo que anteriormente te he comentado.
Imagínate encontrarte por la noche a este Leaf, con las luces apagadas, con esa luminosidad casi radiactiva y sin ruido por su propulsión eléctrica, todo un automóvil fantasma.