Sin duda uno de los mayores temores a la hora de vender nuestro vehículo es cuanto nos van a pagar por él.
Normalmente pensaremos que nos están pagando menos de lo que vale, porque, para eso es nuestro coche y sabemos en qué estado se encuentra.
Sin duda el estado del coche, tanto físicamente como de mecánicamente es lo que puede llegar a marcar la diferencia ante la venta en un mercado de Segunda Mano ya muy saturado según qué modelo.
Para ir sobre seguro lo más indicado tanto para el vendedor como para el comprador es tasar nuestro coche. Existen empresas que seguramente conozcas que tienen la facilidad de poder realizar una tasación real del vehículo antes de su venta, en esa tasación sabremos con total certeza cuál es el valor real de mercado de nuestro coche ante una venta.
Te encontraras con muchas empresa que te digan; compramos tu coche, la mayoría de ellas son profesionales y su labor nos evitara muchos dolores de cabeza futuros.
No es lo mismo vender un coche por uno mismo donde nos arriesgamos a compradores poco serios, a rebajas de precio infinitas y cualquier otra problemática que nos traerá más problemas que beneficios.
Las empresas especializadas como la que encabeza este artículo se ocupan de todo, y como mencionábamos al inicio, la tasación, que casi siempre se suele dejar de lado, porque pensamos que nuestro coche vale oro, y luego no es así, es más importante de lo que piensas.
Normalmente una tasación muy genérica se suele filtrar por combustible del vehículo, antiguamente los Diésel siempre han sido más cotizados por su mayor dureza de mecánica, su alta facilidad de realizar kilómetros con menor consumos y, por ende, menor gasto a fin de mes económicamente hablando.
Actualmente los motores de gasolina son más demandados, sobre todo los de baja cilindrada y potencias comprendidas entre los 90 y los 140cv respectivamente. Su baja cilindrada les ayuda a que los consumos sean más aquilatados, no obstante no llegan a ser tan agradables como los motores diésel de mayor cubicaje.
También, poco a poco, nos encontraremos con mecánicas híbridas, también con una demanda en aumento por su mayor polivalencia de uso dentro de ciudades como Barcelona y Madrid donde existen zonas limitadas por normativas medioambientales.
Por ello vender un coche uno mismo puede parecer fácil, pero sin saber el valor real de nuestro coche puede que el anuncio este en las redes durante meses y no tengamos clientes interesados en nuestro coche por que esta fuera de precio.
Ese tiempo que pasa de venta, es tiempo en que el vehículo sigue perdiendo valor aún no se use o este metido en un garaje.
Casi la totalidad de las tasaciones se basan en el tiempo del coche, es decir, la fecha de su primera matriculación desde ahí en adelante esa es su fecha para todo. Por lo que si va pasando el tiempo está envejeciendo, y aunque su uso sea mínimo y disponga de pocos kilómetros, siempre saldrá esa fecha.
No obstante hay que mencionar que el kilometraje total del vehículo es también un valor a tener en cuenta, es decir, no es lo mismo, pongamos como ejemplo un Volkswagen Golf del 2010 dotado del 2.0 TDI de 140cv con 250.000km, y otro exactamente igual pero con la mitad, 125.000km, con independencia de la fecha de matriculación, el menor número de kilómetros beneficiaria notablemente en un mayor precio de venta en Segunda Mano.
El mercado de los vehículos de Segunda Mano tiene diferentes variables que hará que nuestro vehículo sea más o menos caro. Por ello siempre es interesante hacer uso de empresas profesionales en el sector que nos brindaran su ayuda y nos ahorraran tiempo.