El ministro de Industria, Miguel Sebastián, se ha comprometido con la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles (Anfac) a renovar en 2011 el Plan de Competitividad del Automóvil, si bien en la renovación de las ayudas a la compra de coches solo se han establecido acciones limitadas.
Esta es una de las medidas adoptadas, tras el encuentro entre el titular de Industria y el presidente de Anfac, Francisco Javier García Sanz.
Sebastián y la cúpula de Anfac (estuvo también presente el vicepresidente, Piero Bondesan) se han reunido a primera hora de esta tarde, tras la petición que los fabricantes hicieron al ministro a comienzos del verano para expresar los temores del sector por un desplome de las ventas de coches en un contexto de crisis económica y con las ayudas del Plan 2000E sin prorrogar.
En cuanto al asunto de las ayudas, en la reunión, ‘en un clima franco y de amplio intercambio de opiniones, según Anfac, sólo se ha tratado el compromiso de estudiar las soluciones a las aproximadamente 6.000 operaciones no validadas por supuestos fallos informáticos, tal como han denunciado las distintas asociaciones sectoriales.
Dentro del Plan de Competitividad, el representante del Gobierno ha incidido, según Anfac, en la importante herramienta de apoyo que supone para un sector estratégico de la industria española. Los fabricantes y el ministro mostraron su acuerdo de llevar a cabo un seguimiento conjunto de la situación del mercado, el empleo y la producción.
Este encuentro entre Sebastián y Anfac ya ha sido aceptado por el ministro al día siguiente de su petición, pero los fabricantes, con el apoyo de resto de asociaciones, han preferido aguardar a septiembre para reforzar sus pronósticos con las evoluciones del mercado en los meses de julio y agosto. Anfac, asimismo, ha expresado su conformidad entonces porque el encuentro se celebrase estando presentes las demás asociaciones con las que el Gobierno negoció las ayudas directas a la compra de coches.
El resto de las asociaciones más representativas ha restado importancia al hecho de esta reunión unilateral del ministro con los fabricantes, ya que entienden que no rompe el modelo de negociación institucional vertebrada entre el sector y el Gobierno que se ha mantenido en los últimos años y, sobre todo, en la definición de las ayudas del Plan 2000E.
El presidente de los importadores de Aniacam, Germán López Madrid, en esa línea, apuntó que ‘si Anfac pide una reunión con el ministro y se la concede, ahí se acaba el tema; es lo mismo que si otra asociación pide una entrevista como ésta’.
López Madrid ha puntualizado que el ministro no tiene porque saber la cuestión que se va a estudiar: si es institucional o derivada de la propia actividad del peticionario, pero ha señalado que este encuentro no erige a Anfac en interlocutor único del sector ante el Gobierno, pues hay otras asociaciones o patronales con tanta o más influencia en el empleo que los fabricantes.
El presidente de la asociación de concesionarios Faconauto, Antonio Romero-Hauppold, ha declarado que están convencidos de que si la negociación con el Gobierno entra al detalle de las ayudas, se volverá al formato de contactos directos con la globalidad del sector.
Romero-Hauppold entiende que en este contacto de Sebastián con García Sanz, el ministro ha querido tener información de primera mano acerca de la actividad productiva y de cómo una caída del mercado puede influir en la actividad fabril y en su empleo.
Juan Antonio Sánchez Torres, presidente de la asociación de vendedores Ganvam, se ha remitido a una carta que a mediados de este verano ha dirigido al titular de Industria, y en la que también solicita un contacto con Sebastián junto ‘con las asociaciones más representativas del sector o individualmente’.
En esta misiva Sánchez Torres, considera ‘imprescindible’ una reunión con el ministro para hacer llegar al Gobierno los riesgos que corre el sector en general y la distribución en particular, ante lo que aseguran un desplome de ventas en el contexto de no prórroga del 2000E y la subida del IVA, y que los meses de julio y agosto han confirmado estos malos augurios.