El fabricante alemán de componentes para automóviles Bosch ha desarrollado una versión del sistema start/stop, que para el motor cuando el coche se detiene, destinada específicamente a los vehículos con cambio automático.
Bosch, que ha vendido más de 1,5 millones de sistemas start/stop desde que iniciara la producción en serie de estos dispositivos a finales de 2007, explicó que la versión para cambio automático ya se monta en algunos modelos como el Porsche Panamera, el Volkswagen Passat, el Fiat 500 y el Audi A8.
El sistema, que permite reducir el consumo y las emisiones de CO2 un 5% –hasta un 8% en recorrido urbano–, funciona de forma sencilla: sólo es necesario pisar el freno y, cuando el coche se detiene, se apaga el motor. El automóvil vuelve a arrancar en el momento en que se levanta el pie del pedal del freno.