Esta visto que con Saab es una de cal y otra de arena. Si hace unos días despertábamos con la sensacional noticia de que los suecos utilizarán motores BMW de cuatro cilindros de cara al futuro en vez de los conocidos GM Ecotec, ahora nos enteramos vía Autovisie de que el esperado 9-4x saldrá sin la necesaria opción diésel.
Emparentado con el Cadillac SRX y construido también en México, el 9-4x iba a utilizar el motor 2.9 V6 de 250 CV pensado en su día para facilitar la expansión de Caddy en Europa, pero con el batacazo de la marca de GM y la subsiguiente cancelación de este propulsor, Saab se ha quedado sin una mecánica diésel a la altura de su todocamino. Y lo que es peor; según la publicación holandesa, no veremos un 9-4x alimentado por gasoil hasta que llegue su sustituto (¿no podrían volver a llamar a BMW y pedirles un 2.0?).
Asumiendo que esto sea cierto, es probable que Saab haya tomado la decisión en base a que la inmensa mayoría de las ventas del 9-4x procederán de Estados Unidos, donde a día de hoy el diésel sigue siendo una opción minoritaria y casi irrelevante. Lo último que se dice es que el 9-4x saldrá a la venta con el motor 3.0 V6 del Cadillac SRX (unos 265 CV) y el conocido 2.8T de 300 CV, aunque también se menciona la aparición de un 2.0T para el modelo de entrada (seguramente en Europa). Saldremos de dudas a mediados del mes que viene, en el Salón de Los Ángeles.