El pasado día 24 de Abril el gobierno británico aprobó un nuevo plan de ayudas directas para la adquisición de vehículos nuevos. A partir de esta misma semana, se pueden solicitar las 2.000 libras esterlinas (unos 2.300 €) que recibirán aquellos consumidores que entreguen un vehículo usado.
Para poder acogerse al nuevo plan tan sólo es necesario entregar un automóvil con más de 10 años de edad. Lo más característico del programa es que el coste de inversión se reparte entre los fabricantes y el gobierno, que pagarán a partes iguales las 2.000 libras por vehiculo. Esta noticia tiene además un lado muy positivo para España, y es que modelos como el Vauxhall Corsa, Ford Fiesta, Ford Focus, Renault Clio, VW Polo y Citroën C4 Picasso, de gran demanda en tierras británicas, son fabricados localmente.