El Plan 2000E no sólo ha resultado beneficioso para la industria automovilística, según un estudio elaborado por la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje (FER), el programa de ayudas del Ejecutivo central para la compra de automóviles evitará la emisión de más de 443.000 toneladas de CO2 este año, como consecuencia de la adquisición de coches más eficientes, pero también del achatarramiento y reciclaje de vehículos más antiguos y contaminantes.
El informe de la patronal del reciclaje afirma que la puesta en marcha del Plan 2000E, que afectará este año a un total de 280.000 vehículos tras su reciente ampliación, ‘evitará en términos de emisiones el equivalente a sacar de la circulación a más de 130.000 coches’. También destaca que ahorrará la emisión de cerca de 317.184 toneladas de CO2 a la atmósfera, es decir 1.133 kilos de CO2 por coche, gracias al reciclaje directo de sus materiales o bien, a su utilización para la generación de combustibles alternativos.
A los beneficios del reciclaje, la FER añade también un ahorro extra de 126.000 toneladas de CO2 derivados de la incorporación al parque de nuevos vehículos con un nivel de emisiones por debajo de 149 gramos de CO2 por kilómetro, que es el límite máximo establecido en el Plan 2000E para poder acogerse a las ayudas previstas.
La patronal asegura que el reciclaje de las piezas evitará el impacto ambiental derivado de la producción de nuevos materiales y pone como ejemplo que la fabricación de una tonelada de aluminio, a partir de aluminio reciclado, supone un ahorro de emisiones de CO2 del 90 por ciento.
De esta forma, si un vehículo de diez años de antigüedad cuenta con unos 45 kilogramos de aluminio, la producción de este material a partir del coche achatarrado evitará la emisión de 160 kilogramos de emisiones. En el caso del acero, que representa el 65 por ciento del total del peso del coche, el ahorro es de 630 kilogramos de CO2 por automóvil.
Además, el reciclaje de estos metales contribuirá a conservar recursos que actualmente escasean por la sobreexplotación de las minas, como es el caso del aluminio o el acero, añade la patronal. En la actualidad, el 65 por ciento del aluminio que se produce en España, procede de metal reciclado.