Es precioso, alegre de vueltas pocos deportivos generalistas, y encima tiene el añadido de contar con un motor sin comparación posible en la industria. Todo parece ser un pro cuando se mira al RX-8, pero precisamente su característico corazón rotativo lo pone en seria desventaja frente a deportivos de similar potencia. Y es que el niño ha salido algo tragoncete.
Mazda, obviamente, sabe de primera mano que los gastos de manutención del Renesis pueden y deben mejorarse, y con ello contábamos cuando comenzamos a oír rumores sobre una versión rediseñada con el nombre 16X hace ya un par de años. Bueno, pues nuestro gozo en un pozo. Automotive News publica que su lanzamiento queda todavía muy lejos, y es que tal y como ha confirmado en el Salón de Tokio el jefe de I+D de Mazda, el nuevo motor apenas es poco más que un montón de cálculos y esquemas.
Gallery: Mazda RX-8 2009
Citando las palabras de Seita Kanai, aunque el nuevo motor «demostró potencial», sus prestaciones «aún no son lo suficientemente buenas», de forma que se encuentran pensando en la forma de integrar nuevas tecnologías que ayuden a mejorar sus cifras. Ahora mismo, el 16X «es un diseño rotativo aún en fase conceptual. Necesita una mayor evolución».
Después de leer estas declaraciones, podemos coger todos los rumores de los últimos meses sobre el RX-7 y comenzar a tachar las fechas. Quién sabe si para el año 2012 Mazda habrá concluido el desarrollo de su supuesto motor.