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Los bloques PureTech se hacen con este galardón en los premios ‘Engine of the Year 2015’ en la categoría de 1 a 1.4 litros.

La tecnología gasolina tres cilindros PureTech permite ofrecer emisiones desde 99 g/km de CO2 en la gama Peugeot.

El motor de tres cilindros PureTech de Peugeot ha sido galardonado con el premio de ‘motor del año’ en la categoría de 1 a 1.4 litros en los premios ‘Engine of the Year 2015”, entregado por el jurado de “International Engine of the Year Awards” y organizado por la publicación “Engine Technology International”.

Con este motor, Peugeot ofrece emisiones de referencia en la mayoría de segmentos: Nuevo Peugeot 208, con emisiones de 102 g/km de CO2; Peugeot 2008, con 99 g/km de CO2; Peugeot 308, con 105 g/km de CO2 o Peugeot 3008, con 115 g/km de CO2.

Los motores PureTech de Peugeot están disponibles en dos categorías –atmosféricos y turboalimentados– y declinados en cuatro potencias: 68 CV y 82 CV para los del primer tipo; 110 CV y 130 CV para los del segundo. Estos últimos, además, son compatibles con la tecnología Stop & Start y todos ellos están adaptados ya a la exigente normativa Euro6.

Esta tecnología destaca por combinar consumos y emisiones frugales con un rendimiento dinámico y elasticidad de primer orden. Las versiones turboalimentadas destacan por la suavidad y la ausencia de ruidos y vibraciones desagradables.

Sobre la tecnología turbo PureTech

Los motores de tres cilindros turbo PureTech representan el saber hacer de Peugeot en materia de tecnología. Suponen una ruptura en términos de consumo y rendimiento en relación a la generación y están adaptados a la exigente normativa anticontaminación Euro6.

Estos bloques garantizan una eficiencia y un placer de conducción de primer orden. Y es que la tecnología PureTech se caracteriza por unas recuperaciones excepcionales, una potencia constante, ausencia de ruidos y vibraciones y un confort acústico de primer nivel.

Algunas de las innovaciones técnicas más destacas son la adopción, en posición central, de una inyección directa de alta presión a 200 bares; la optimización de la aerodinámica interna de la cámara de combustión y del ajuste variable de la admisión y del escape o la utilización de un revestimiento especial en pistones y segmentos conocido como Diamond Like Carbon.

Fruto de todo ello se logran unas reducciones de consumos y emisiones que en el caso de, por ejemplo, el 1.2L PureTech 130 representa un descenso de hasta un 18% respecto a su equivalente de cuatro cilindros.