Mazda ha anunciado la actualización del motor 1.6 diésel de 109 CV del Mazda3, uno de los puntales comerciales de este compacto japonés. Ahora este bloque, compartido con numerosos modelos de otras marcas (PSA, Mini, Ford…) mejora su potencia y su par motor, pero además reduce los consumos y emisiones de cara a optimizar su adecuación con la normativa Euro 5.
La potencia es ahora de 115 CV, tan sólo 6 CV más que antes, pero el par motor pasa de 240 a 270 Nm. Con esta mejora se consigue una respuesta más rápida del motor y unas recuperaciones más veloces. Estos incrementos se han conseguido principalmente por la reducción de la relación de compresión, la modificación de la inyección de combustible y el uso de un nuevo turbo.
La configuración del bloque ha cambiado ya que pasa de tener árbol de levas doble a montar sólo un árbol. Este rediseño permite que el peso del conjunto se reduzca en 4 kg lo que, unido a los 3 kg menos que pesa ahora la nueva transmisión de seis marchas (antes era de cinco), da un total de 7 kg menos. No es una cifra muy notoria pero sí que ayudará a reducir ligerísimamente los consumos y emisiones.
De hecho, las cifras disminuyen de forma tan testimonial que el comprador apenas notaría las diferencias de consumo entre uno y otro. El actual bloque de 109 CV arroja unas cifras de 4.5 l/100 km y 119 g/km de CO2, mientras que el nuevo propulsor de 115 CV se queda en 4.4 l/100 km y 117 g/km. Al menos, queda el consuelo de que el notable incremento de par motor redundará en unas respuestas más alegres.
Esta nueva variante del Mazda3 estará disponible en toda Europa en pocas semanas, tanto en carrocería de cinco puertas como de cuatro. De momento se desconocen sus precios y equipamientos, pero lo normal sería que las tarifas se mantuvieran más o menos constantes, y que haya algún pequeño cambio en el equipamiento, tal y como suele ocurrir en estas discretas actualizaciones.