Autocar está últimamente que no para con sus noticias sobre «futuribles». La última de ellas nos habla una vez más de la supuesta resurrección del Mazda RX-7, cuya presencia volvería a las carreteras gracias al trabajo de Ikuo Maeda, nuevo director de estilo de la compañía. Eso es al menos lo que comentó el diseñador durante una reciente entrevista, en la que también dejó caer que hasta ya tiene listos (y presentados) los primeros bocetos del vehículo. ¿Se hará realidad?
Aparentemente, Maeda es fan como nosotros del papá del RX-8, y estaría dispuesto a volver a empujarlo hacia las cadenas de producción si así fuera necesario. Tiene la suerte además de que la propia Mazda se muestra interesada en el proyecto, aunque antes de nada, desea estudiar sus posibilidades comerciales.
Gallery: Mazda RX-7 (galería histórica)
Caso fuera que recibiera el visto bueno, el RX-7 se movería con el latir del nuevo motor Renesis 16X de Mazda, ya estrenado por el concept Taiki. La revisión de su célebre propulsor rotativo tendrá un tamaño de 1,6 litros, equipará inyección directa, y presumiblemente lanzará entre 250 y 300 caballos en dirección a las ruedas traseras. ¿Te suena de algo? Seguro que sí.
Maeda, por cierto, conoce muy bien la historia del RX-7, y sabe que no se puede permitir el lujo de tropezar dos veces con la misma piedra. Por ello, la nueva generación apuntaría un escalón por encima del modelo precedente, poniendo énfasis en la calidad de los acabados interiores. Si hay suerte, el año que viene podremos contemplar un prototipo para ir haciendo apetito.