La Comisión Europea ha convocado para el próximo lunes 23 de noviembre una reunión extraordinaria en Bruselas de los ministros de Economía e Industria de la UE para discutir sobre el futuro de Opel tras la decisión de su matriz, General Motors, de cancelar la venta a la empresa canadiense Magna y aplicar su propio plan de reestructuración.
A la reunión asistirán representantes de General Motors Europe. El Ejecutivo comunitario estará representado por su vicepresidente y responsable de Industria, Günter Verheugen, la comisaria de Competencia, Neelie Kroes, y el comisario de Empleo y Política Social, Vladimir Spidla.
El objetivo del encuentro es que los países afectados por el futuro de Opel intercambien sus puntos de vista sobre la situación y se coordinen, según ha explicado el portavoz de Industria, Ton van Lierop.
La Comisión Europea ha pedido que el nuevo plan de reestructuración de GM para Opel se base únicamente en criterios económicos para garantizar la viabilidad a largo plazo de la compañía. Y ha anunciado que verificará que cualquier ayuda pública que concedan los Gobiernos de la UE al nuevo plan respeta las normas europeas y no se usa para imponer condiciones sobre la localización de las plantas o los puestos de trabajo.
‘Esto es esencial para evitar guerras de subsidios entre los Estados miembros y la fragmentación del mercado interior’, ha afirmado en repetidas ocasiones el Ejecutivo comunitario.
GM niega el cierre de tres plantas El directivo de General Motors Nick Reilly ha manifestado en Londres que la empresa mantiene su idea de reducir su capacidad entre un 20 y un 25 por ciento en Europa, el equivalente a la producción de tres factorías, pero ha asegurado que esto no quiere decir que se vayan a cerrar tres plantas.