El 62 por ciento de los automóviles nuevos que se vendieron en España durante el primer semestre de 2008 estaban equipados con el Programa Electrónico de Estabilidad (ESP), lo que supone un incremento de cinco puntos porcentuales en comparación con los datos de 2007, según datos del fabricante alemán de componentes para automóviles Bosch.
La firma indicó que en Europa el porcentaje de vehículos equipados con ESP en la primera mitad de 2008 se situó en el 53 por ciento, lo que se traduce en un aumento de tres puntos al compararlo con los datos del año anterior.
Bosch explicó que la causa de este crecimiento «es el incremento del equipamiento en coches compactos de este sistema de seguridad activa». Así, en España este segmento registró un 78 por ciento de porcentaje de automóviles equipados con ESP, lo que supone una subida del 14 por ciento, mientras que en los utilitarios la subida fue del 2 por ciento, hasta el 11 por ciento.
La compañía alemana señaló que el ESP estabiliza los vehículos en situaciones críticas y puede evitar hasta el 80 por ciento de los accidentes por derrape. La firma indicó que ha desarrollado este programa electrónico de estabilidad y que fue la primera empresa que lo comenzó a fabricar en serie en 1995.
El director de la división de Sistemas de Control de Chasis de Bosch, Werner Struth, señaló que el porcentaje de los coches equipados con ESP «seguirá aumentando» en los próximos años. «Un gran número de estudios internacionales independientes han demostrado que el sistema puede salvar muchas vidas», añadió.
Por otro lado, Bosch resaltó que el organismo de seguridad europeo EuroNCAP está teniendo en cuenta este sistema de estabilidad en sus nuevos procesos de valoración. Así, a partir de 2010 sólo podrán obtener la máxima puntuación en seguridad los modelos que equipen ESP de serie.