Pese a una coyuntura económica en la que el uso del vehículo particular ha bajado sensiblemente por el elevado precio del combustible y la menor renta disponible, aún son muchos los españoles que utilizan el coche como principal medio de transporte para acudir a su puesto de trabajo. El tiempo es oro pero la comodidad también. Eso es lo que deben de pensar ese 41% de españoles que cogen el coche diariamente para ir al trabajo y que tardan más de una hora en llegar a su destino, según el estudio ‘Inercias en los medios de transporte’ elaborado por la consultora Nielsen.
En el lado opuesto, alrededor de la tercera parte de los que recurren al automóvil para ir a su centro de trabajo emplea menos de 10 minutos, por lo que para muchos ciudadanos la opción del automóvil resulta rentable en tiempo y dinero. Si se tiene en cuenta que el 65% de la población española es urbana y un 14% suburbana es evidente que la mayoría de los trayectos a recorrer se producen en el ámbito de las ciudades con los consiguientes atascos y retenciones.
El director general de Nielsen España y Portugal, Gustavo Núñez, asegura que “la crisis ha hecho que muchos ciudadanos hayan sustituido el coche por otros medios de transporte más económicos. Incluso, aquellos que no lo han abandonado evitan las numerosas autopistas de peaje que apenas tienen tráfico y les ahorrarían tiempo en los grandes atascos de ciudades como Madrid o Barcelona”.
Esta dependencia a las cuatro ruedas parece algo inherente al carácter español y se pone de manifiesto en el informe, ya que un 77% de los consultados con coche reconoce que adora conducir y el 63% lo considera su mejor aliado. En ese sentido, incluso para algunos la renuncia al coche no cabe en sus planteamientos ya que el 37% asegura que tener acceso al automóvil es de lo más importante en su vida y un 31% lo considera un símbolo de status y éxito al que no renunciaría por mucho tiempo que ahorrara en transporte público.
Las cifras del estudio lo demuestran. Según el informe de Nielsen, el 88% de los que cogen el tren para llegar al trabajo en España tarda menos de 10 minutos, aunque un 7% gasta más de una hora, en línea con los países de nuestro entorno. En cambio, un 77% de los consultados que se mueve en autobús emplea menos de 10 minutos, frente al 67% de los ciudadanos europeos, poniendo de manifiesto el buen funcionamiento de este servicio en nuestro país.